Desde la asociación profesional denuncian importaciones ilegales de perros y otras prácticas que han vuelto a plantear el peligro de contagio por rabia.
El Colegio de Veterinarios de Navarra alerta sobre la falta de un criterio homogéneo en España contra la rabia, una enfermedad mortal entre las personas. En un nota enviada con motivo del reciente Día Mundial contra la Rabia, los veterinarios navarros indican que "el Colegio tiende la mano al resto de profesionales sanitarios para abordar un proyecto común con un enfoque nuevo y actual de la salud".
Aunque España fue declarada libre de la zoonosis en 1978, 70.000 personas mueren cada año por esta enfermedad en todo el mundo. "Hasta entonces nuestro país fue un ejemplo en los planes sanitarios para erradicar la rabia", recoge el Colegio de Veterinarios en su comunicado para explicar que ha habido una excesiva relajación en las medidas preventivas.
"La ausencia de muertes causadas por este virus y el profundo cambio en la organización de la salud pública han propiciado que actualmente no exista un criterio homogéneo en España", señala la agrupación profesional. Y advierten de la presencia de factores novedosos de alerta, entre los que detallan el tránsito de animales portadores de rabia en nuestro país.
El Colegio de Veterinarios denuncia la circulación de algunos animales que llegan hasta Francia provenientes de Marruecos, así como la importación ilegal de cachorros con menos de tres meses desde los países de Europa del Este. "No obstante, el cambio que se ha producido en los últimos tiempos y que complica el control de un hipotético brote de rabia es el hecho de que actualmente los perros han pasado a compartir con las personas sus hogares", recuerdan los profesionales.
"Sirvan los ejemplos del ébola o la fiebre hemorrágica de Crimea Congo para reivindicar la necesidad de una 'salud única' ya que debemos aceptar que los problemas sanitarios de los animales y de las personas tienden a fusionarse", advierten en su nota. Por todo ello, el Colegio de Veterinarios insta al resto de áreas sanitarias a abordar de manera conjunta la lucha contra la rabia, una enfermedad que está lejos de desaparecer completamente.
