Un proyecto iniciado entre estudiantes de 4º y 6º de primaria busca promover el consumo responsable entre los alumnos de varios colegios.
Trescientos estudiantes de 4º y 6º de primaria de cinco centros educativos navarros participan en el proyecto "Grupos de investigación: la comida no se tira", cuyo objetivo fundamental es promover el consumo responsable entre los escolares.
A través de unidades didácticas, el alumnado participante aprende cuestiones relativas al origen de los productos, cómo se trasladan, las consecuencias de las emisiones de gases a la atmósfera o las condiciones laborales de las personas que producen esos alimentos.
Aprenden también qué es el comercio justo, un producto local y sus beneficios, un producto de temporada, las diferencias entre los alimentos frescos y procesados, el impacto ambiental y el impacto social que tiene en los países de origen el modo de producción y consumo actual.
Además "Grupos de Investigación: La comida no se tira" contempla un espacio para la acción, donde el alumnado apoyado por el equipo de Ausolan-Jangarria, investiga el residuo generado en diferentes semanas a lo largo del curso.
La primera de las tres mediciones que se realizarán a lo largo del curso escolar indica que cada estudiante desecha entre 55 y 126 gramos del menú total de mediodía, siendo el menú con mayor desperdicio el que combina legumbre con pescado.
Una vez finalizado, los participantes expondrán en clase sus trabajos, y cada clase recogerá su compromiso en un papel hecho con fibras naturales, recicladas y orgánicas, con una tinta sin sustancias tóxicas, e impregnado de semillas, desde manzanilla hasta zanahoria, que al ser colocado en agua germinarán y se trasplantarán a la tierra.
