• sábado, 07 de septiembre de 2024
  • Actualizado 19:51
 
 

SOCIEDAD

Navarra te teletransporta a la Edad Antigua: el pueblo de menos de 200 habitantes que te enamorará

Cuenta con unas ruinas que permiten conocer de primera mano cómo vivieron las personas que lo habitaban hace cientos de años. 

Imagen del foro imperial de Santa Criz de Eslava. SANTA CRIZ DE ESLAVA
Imagen del foro imperial de Santa Criz de Eslava. SANTA CRIZ DE ESLAVA

Enclavado en el corazón de la comarca de Sangüesa, dentro de la Zona Media de Navarra, Eslava es un pequeño municipio que guarda las huellas de una rica historia milenaria. A tan solo 56 kilómetros al sur de Pamplona, este sereno pueblo, hogar de apenas 124 habitantes, destaca no solo por su tranquilidad actual, sino por su relevancia en tiempos antiguos.

Entre sus principales atractivos se encuentra el yacimiento arqueológico de Santa Criz, situado a las afueras del municipio y reconocido como Bien de Interés Cultural. Este sitio alberga los restos de una antigua ciudad romana que floreció entre los siglos I y II, cuya vasta extensión sugiere que fue una urbe importante en su época. Eslava se convierte en un destino perfecto para el verano, cuando el buen tiempo invita a recorrer sus calles y descubrir su legado histórico en un entorno natural y apacible.

Santa Criz es un portal hacia el pasado y permite conocer la vida cotidiana de una sociedad romana que dejó huellas en estas tierras. Desde su descubrimiento, se han acondicionado zonas de acceso y circulación de visitantes. También, se puede realizar un recorrido a través de los restos por un sendero interpretativo autoguiado con paneles informativos

Los descubrimientos arqueológicos revelan vestigios de dos áreas cruciales de la ciudad: el prestigioso foro, epicentro de la vida comercial, legal y religiosa, con sus galerías y espacio central.

La excavación desvela en particular el criptopórtico septentrional, diseñado para nivelar el terreno abrupto que sustentaba el foro. Este pasaje semisubterráneo conserva escombros de la columnata circundante y posiblemente de la estructura que se alzaba sobre ella.

Las excavaciones en la zona han revelado tesoros arqueológicos asombrosos, incluyendo tres esculturas notables: un busto en mármol de un hombre con toga de tamaño real, probablemente de origen italiano; además de una estatua divinizada, fragmentada pero de gran tamaño.

También se han desenterrado numerosos elementos arquitectónicos como columnas, pilas, sillares decorados con variadas molduras, estucos y frescos con geometrías y flores, estos últimos adornados con pigmentos rojo pompeyano, negro, verde y el valioso azul traído desde tierras lejanas, indicando la opulencia de la villa.

En la necrópolis de la ciudad, se han desenterrado vestigios de rituales de incineración y majestuosos mausoleos. Destacando la reconstrucción parcial de uno de ellos, utilizando los elementos arquitectónicos hallados en la excavación, arrojando luz sobre la historia funeraria de la región.

Dentro de la necrópolis, hallazgos inusuales incluyen objetos de la vida cotidiana como numerosas agujas para el cabello, urnas funerarias de cerámica roja con asas, aunque la mayoría se encontraban dañadas, con una excepción intacta.

Además de restos humanos, la ausencia de ajuares funerarios destaca las prácticas funerarias distintivas de los romanos, quienes no enterraban a los difuntos con sus posesiones, a diferencia de otras culturas como los egipcios.


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
Navarra te teletransporta a la Edad Antigua: el pueblo de menos de 200 habitantes que te enamorará