Fitero acogió el año pasado a un total de 17.513 visitantes, lo que representa un 32% más que el año anterior y el triple que en el 2016, según los datos de la Oficina de Turismo de la localidad.
El Ayuntamiento de Fitero ha destacado en una nota que el municipio "se hace así un hueco entre las localidades más visitadas de Navarra". Ha atribuido "este espectacular aumento" a "la puesta en valor y creación de una oferta turística público-privada en la localidad, en especial la reapertura del claustro del monasterio y un modelo turístico diseñado a partir del estudio de los datos de visitantes para la construcción de itinerarios y la atracción del turismo".
Los datos de visitantes del 2018 suponen una media de 1.460 turistas mensuales y 48 turistas al día. Los meses más concurridos han sido los de marzo, junio, agosto y diciembre, donde en todos ellos se superaron los 2.000 visitantes.
Entre las procedencias de los visitantes, de la propia Comunidad foral (31%), Madrid (15%) y Guipúzcoa (12%) son las que destacan. El turista internacional ha supuesto un 5% de las visitas totales.
En cuanto a la tipología del visitante, un 55% de ellos han visitado Fitero en familia, mientras que los grupos han supuesto el 18% de las visitas; las familias, el 13%; y los independientes (personas que viajan solas), un 14%.
Los intereses que persiguen las personas que visitan Fitero son el arte y la cultura, que supone el gran eje de interés, con un 71% del total, seguido de la salud y el relax, con un 17%, y de la gastronomía y la naturaleza, rutas y turismo activo, ambas con un 6% de interés total.
Las visitas teatralizadas nocturnas al Fitero Cisterciense, realizadas por la Asociación Cultural Atalaya de Fitero, en colaboración con Ayuntamiento de la localidad, donde se revive la manera de vivir de los monjes cistercienses, fundadores de este primer cenobio en la península Ibérica, recibieron más de 2.400 visitas en el 2018 en sus 31 actuaciones.