De las 40.000 especies de animales citadas en la Península Ibérica -de las cuales 38.000 son insectos y 1.723 son vertebrados-, 6.000 especies, el 15%, corresponden a Navarra.
Así lo ha subrayado Jesús Miguel Santamaría, profesor de la Universidad de Navarra y presidente de la plataforma LifeWatch-ERIC, con motivo del Día Internacional de la Diversidad Biológica.
"Navarra posee una gran variedad climática que le confiere un alto grado de biodiversidad. De hecho, tenemos 3 regiones biogeográficas, 9 comarcas ecológicas, 44 tipos de ecosistemas, 53 hábitats de interés, 3 parques naturales y 42 lugares de interés comunitario (LICs) integrados en la Red Natura 2000", explica el experto.
Estas cifras, según añade el catedrático en Química Analítica, indican que la Comunidad foral es "un punto crítico de la biodiversidad a escala europea y, por lo tanto, un destino estratégico de proyectos y ayudas dentro de H2020 y la JRU-LW-ES, la Unidad de Investigación Conjunta que hemos creado en España y a la cual Navarra podría sumarse".
Asimismo, el experto destaca que la participación en estas infraestructuras también aporta una visibilidad muy positiva de las distintas regiones en el ámbito internacional, pueden generar empleo en el futuro -personal que trabaja en las TIC, empresas para el desarrollo de sensores, consultorías ambientales, etc.- y puede movilizar fondos FEDER para cofinanciar distintos proyectos.
Este martes, día 23 de mayo, se celebrará en Sevilla la puesta en marcha de LifeWatch-ERIC, la única infraestructura de investigación europea con sede en España, en un acto a cargo de la secretaria de estado para Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, y del profesor de la Universidad de Navarra y presidente de la plataforma, Jesús Miguel Santamaría.
Durante este acto, el director general para la Investigación y la Innovación de la Comisión Europea, Robert-Jan Smits, entregará una placa conmemorativa de la constitución de la infraestructura.
El objetivo de LifeWatch consiste en determinar cuáles son los factores implicados en la pérdida de biodiversidad para intentar frenar este proceso. Para ello se crearán distintos entornos virtuales de investigación que darán lugar a modelos predictivos. Estos tendrán en cuenta que el cambio global al cual asistimos afecta tanto a entornos rurales como urbanos, a nivel terrestre, marino-fluvial y atmosférico. Todo ello con un presupuesto inicial es de 64 millones de euros.
Por el momento participan en él seis países europeos y otros seis actúan como observadores. Dentro de España, además, ya se han integrado en LifeWatch una treintena de entidades, entre ellas la Universidad de Navarra, "ya que la plataforma no deja de ser una oportunidad inmejorable para atraer fondos europeos a nuestras regiones", culmina el investigador.