Pamplona se ha volcado una año más con la Guardia Civil de Navarra en el día de la celebración de su patrona, la Virgen del Pilar. Miles de personas, entre ellas representantes de las principales instituciones de Navarra, han acompañado este jueves a los agentes y mandos que han participado en el tradicional acto de celebración en la Avenida de Galicia de Pamplona.
En una soleado y calurosa mañana han formado ante la Comandancia de la Benemérita agentes de las diferentes unidades de la Guardia Civil con presencia en Navarra, que posteriormente han protagonizado el desfile del cierre del acto ante los aplausos de familiares y vecinos, así como de las autoridades.
Bajo la presidencia del delegado del Gobierno en funciones, Valentín Velasco, el también jefe interino de la IX Zona de la Guardia Civil de Navarra, teniente coronel José Miguel Barbero, ha pronunciado el discurso de balance del año, en el que ha hecho votos porque el cuerpo "continúe sirviendo con generosidad y con vocación de entrega a la sociedad navarra".
Ha glosado los "bajos índices de criminalidad" registrados en Navarra, donde la lucha contra el terrorismo sigue siendo "prioridad estratégica" para la Guardia Civil en la investigación de atentados de ETA sin esclarecer, aunque también lo es la lucha contra todo tipo de violencia sobre la mujer.
En seguridad vial, ha recordado que la Guardia Civil seguirá prestando servicio en las carreteras navarras junto a la Policía foral en el período de transición de 4 años hasta que el traspaso de competencias sea total, una labor que los agentes de la Benemérita harán "con la abnegación y la profesionalidad que les caracteriza en toda España".
La labor de apoyo y seguridad a los peregrinos jacobeos, la "apertura a la sociedad" a través del equipo de comunicación, con especial incidencia en las redes sociales (25.000 seguidores en Instagram), o las acciones educativas en colegios e institutos han sido otros de los hitos subrayados, junto al de la presencia de la mujer en la Guardia Civil, 35 años después de las primeras incorporaciones femeninas.
Barbero ha valorado también la colaboración con el resto de cuerpos policiales que operan en Navarra (ha habido representación de Policía Nacional, foral y municipal de algunas localidades además de Pamplona, así como de la Gendarmería francesa) y su "excelente disposición", un "modelo a imitar" que comparte el objetivo común de "prestar un servicio excelente a la ciudadanía navarra" y que tiene pendiente la solución técnica ara compartir el geoposicionamiento de patrullas e información de emergencias como punto de mejora.
A estos cuerpos ha dado las gracias por su actitud, extensible al Ejército, y también a las personas condecoradas en este acto por sus servicios, tanto dentro de la Guardia Civil como fuera de ella con actuaciones meritorias, a quienes se han otorgado condecoraciones, menciones honoríficas y reconocimientos públicos.
Entre ellos ha destacado por su singularidad el "Tricornio de honor", que este año ha recogido el arzobispo de Pamplona y Tudela, Fernando Pérez, ante un nutrido grupo de autoridades, encabezadas por los consejeros del Gobierno de Navarra Amparo López (Interior), José Luis Arasti (Economía) y Carmen Maeztu (Derechos Sociales); la vicepresidenta primera del Parlamento foral, Ainhoa Unzu; el primer teniente de alcaldía de Pamplona, Carlos Salvador; y parlamentarios de UPN, PSN y PP.
