La ludoteca de Fustiñana ha estrenado un colorido mural participativo que ha reunido durante dos meses a más de 15 familias y 30 personas del municipio. La iniciativa, impulsada por la Concejalía de Cultura y la artista Lary Zatorre (Lary Murales), ha transformado el patio de la antigua biblioteca en un espacio lleno de color y símbolos locales.
El mural busca representar a los colectivos de la localidad a través de escenas y elementos que identifican a las distintas asociaciones de Fustiñana. En él pueden verse dos personas mayores en un banco (Asociación de Jubilados), Santa Lucía (Cofradía de Santa Lucía), un columpio (Asociación Cultural Cingala), un perro y una perdiz (cazadores), instrumentos musicales (bandas y escuelas de música), pañuelos de fiestas (Asociación de Padres y Fiestas) y el bolillo (colectivo Alba), entre otros detalles que reflejan la vida social del municipio.
El mural también incluye un homenaje al trabajador municipal Miguel Arrondo, con motivo de su 30 aniversario vinculado al ámbito cultural y a la ludoteca. Su figura aparece en el diseño como reconocimiento a su dedicación y al cariño de generaciones de vecinos.
“Lo bonito no es solo el resultado, sino cómo lo hemos llevado a cabo: en familia, entre generaciones y con muchas manos pequeñas aportando lo suyo”, ha señalado la concejala de Cultura, Estíbaliz Laraña, quien ha agradecido la implicación de las familias y de la artista Lary Zatorre “por convertir la ludoteca en un lugar aún más vivo y más nuestro”.
Por su parte, el alcalde de Fustiñana, Sergio Vitas, ha destacado el espíritu colectivo de la iniciativa: “Queríamos un mural que nos representara y nos uniera, no que solo embelleciera un espacio. Hemos creado nuestro particular homenaje a los colectivos que dan vida a Fustiñana”.