Navarra ha inaugurado unas nuevas insatalaciones sanitarias para atender a niños y jóvenes con problemas psiquiátricos. Así las cosas. el Hospital Universitario de Navarra (HUN) cuenta desde este miércoles con nuevas instalaciones para la atención al paciente psiquiátrico infantojuvenil con la apertura de un nuevo espacio en la zona hospitalaria.
La nueva unidad, inaugurada este miércoles por el consejero de Salud del Gobierno de Navarra, Fernando Domínguez, incrementa la capacidad de ingresos, además de conllevar mejoras en la comodidad de pacientes y familiares y de renovar los espacios de trabajo de los profesionales.
Esta nueva unidad ha supuesto una inversión total de 476.477,34 euros y se ha elaborado mediante una construcción modular, es decir, mediante módulos construidos fuera de su emplazamiento final, transportados y ensamblados en obra en su ubicación, lo que ha permitido agilizar tiempos y evitar el impacto derivado de esta obra en un entorno sensible, como el hospital.
Durante la visita, el consejero ha estado acompañado del gerente del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, Alfredo Martínez, la gerente del HUN, Estrella Petrina, el jefe de servicio de Psiquiatría, Manuel Cuesta, la jefa del área de Psiquiatría, Edurne Rodríguez, y el resto del personal del servicio. La nueva Unidad de Hospitalización Psiquiátrica Infanto-Juvenil (UHP-IJ) pasa de contar con dos habitaciones para cuatro pacientes en total a disponer de cuatro habitaciones que pueden acoger hasta ocho pacientes.
Las obras han supuesto también un incremento de la dotación estructural para la actividad asistencial, con zonas de amplias consultas para la intervención multidisciplinar del equipo de profesionales, áreas comunes para el desarrollo de intervenciones terapéuticas grupales y espacios auxiliares de apoyo. Asimismo, se ha construido una nueva sala de estar y comedor, y se ha acondicionado una amplia zona de jardín y esparcimiento emocional para las y los pacientes.
La nueva unidad llevará el nombre de “Unidad de Hospitalización Psiquiátrica Infanto-Juvenil María Zandio”, en honor a la que fuera jefa de sección del Servicio de Psiquiatría del HUN, desde donde mantuvo una especial dedicación a la atención de la infancia y la adolescencia, y posteriormente directora asistencial del centro hasta su fallecimiento en 2021.
Empeoramiento de la salud mental y aumento de la demanda
El Servicio de Psiquiatría del HUN / NOU viene constatando en los últimos años un empeoramiento progresivo de la salud mental en la infancia y adolescencia, de manera paralela a un aumento de la demanda en todos los niveles asistenciales relacionados con la salud mental por parte de ese sector de la población. En el año 2024, se registraron en el HUN 38 ingresos infantojuveniles, con una estancia media de 21,5 días. En lo que se refiere a las urgencias psiquiátricas en pacientes menores de 17 años se viene notando un incremento notable en nuestra comunidad desde 2020, pasando de 90 atenciones en 2020 a entre 140 y 160 en los años posteriores.
En los últimos cinco años se han desarrollado en el HUN varias líneas para afrontar nuevas demandas sanitarias en este grupo de población, que han dado lugar a varios programas de psicología clínica: el programa en diabetes, para el debut en el tipo I de esa enfermedad y la comorbilidad grave; el programa en neonatología, para el acompañamiento de las familias en la prematuridad; el programa del niño crónico o con patología compleja; y el del niño con daño cerebral adquirido.
Trastornos más frecuentes en la población infantojuvenil
Según el Servicio de Psiquiatría del HUN, los trastornos mentales que con más frecuencia se diagnostican o que constituyen un motivo de consulta médica son los relacionados con la depresión o la ansiedad.
En este sentido, según ese servicio, uno de cada cinco jóvenes experimenta dificultades graves relacionadas con la ansiedad, y aproximadamente la mitad admite tener dificultades vinculadas con el bajo estado de ánimo.
También son motivo habitual de consulta los trastornos de la conducta alimentaria, las autolesiones y la ideación suicida, los trastornos por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y los del espectro autista.
Asimismo, cabe mencionar como un factor frecuente que da pie a problemas mentales en la infancia y la adolescencia las situaciones de riesgo social y familiar relacionadas con disfunciones en el ámbito familiar, escolar y social.
A este respecto, el factor migración, las situaciones en las que se experimenta algún tipo de trauma y las situaciones de riesgo de exclusión aumentan notablemente la vulnerabilidad hacia el desarrollo de patología en salud mental infantojuvenil.
El modelo de atención es proporcionado por un equipo multidisciplinar compuesto por psiquiatras y psicólogos clínicos con un perfil específico infantojuvenil, enfermeras y técnicos en cuidados asistenciales de enfermería, terapeuta ocupacional y trabajador social. Además, se proporciona un apoyo educativo por profesionales del Departamento de Educación.
Desde el inicio del ingreso, se promueve la implicación directa de los padres o cuidadores en el plan de tratamiento, dado que se trata como una atención integral que abarca no solo al paciente, sino también a su familia. Y en todos los casos se establece un plan de alta coordinado con la red de salud mental infantojuvenil.
La duración de la intervención multidisciplinar durante el ingreso es de entre una y cuatro semanas. Durante el transcurso de la estancia se llevan a cabo intervenciones clínicas basadas en la evidencia científica de forma individualizada, tanto durante la fase de la crisis aguda como en la fase subsiguiente de estabilización.
El objetivo principal es abordar el problema que provoca la hospitalización en el menor tiempo posible y obtener el alta temprana, para posibilitar que el paciente reanude su propia trayectoria vital y familiar cuanto antes y continúe su atención especializada de salud mental en régimen ambulatorio o, en su caso, en régimen de hospitalización de día.