Una investigación de la Universidad de Navarra ha evaluado la calidad de un modelo educativo diseñado para proporcionar atención individualizada e integral al alumnado con trastorno del espectro autista, discapacidad intelectual y pluridiscapacidad.
En concreto, los profesionales han estudiado las estrategias pedagógicas contempladas en el Modelo de Apoyo Integral al Alumnado (MAIA) en el Centro de Educación Especial Isterria, de la Fundación Caja Navarra. Esta investigación se enmarca en un acuerdo de transferencia entre la Facultad de Educación y Psicología de la Universidad de Navarra y el C.E.E. Isterria.
Para ello, se han utilizado instrumentos estandarizados dirigidos a la evaluación de programas educativos que, si bien han sido desarrollados en otros contextos, podrían resultar útiles para la evaluación de la calidad educativa en el contexto español.
"Estas herramientas analizan, a través de la observación, elementos relacionados con los entornos de aprendizaje tales como la estructura del aula, la participación de las familias en el desarrollo de los planes educativos, la planificación de la transición a la vida adulta, entre otros”, apunta Araceli Arellano, investigadora de la Universidad de Navarra.
Asimismo, en este estudio se ha evaluado la satisfacción de familias y profesionales del centro educativo con el modelo MAIA. Estas variables, según indica el estudio, determinan la calidad de los servicios educativos, que impacta en las experiencias de aprendizaje del alumnado.
Durante la investigación se observaron 17 aulas y 10 sesiones de especialistas, como logopedia, fisioterapia o estimulación multisensorial. Además, se realizaron entrevistas a 17 tutores, 14 familiares, 3 especialistas y un miembro del personal administrativo. Asimismo, se analizaron documentos como registros de comportamiento o planes de desarrollo personal del alumnado, entre otros, y se recogieron datos sobre la satisfacción de 34 profesionales y 54 familiares del centro.
Fortalezas y retos del programa MAIA
Los resultados obtenidos muestran un alto grado de satisfacción con el desarrollo del programa MAIA y, entre sus fortalezas destacan un clima de aprendizaje positivo, una comunicación fluida entre el centro y las familias o una enseñanza explícita de las habilidades sociales. Asimismo, el estudio señala algunos retos como la planificación de la transición a la vida adulta o la formación permanente de los profesionales.
“Gracias a la colaboración y buena disposición del C.E.E Isterria, hemos dado un primer paso para que podamos tener una herramienta, basada en la evidencia, que nos permita evaluar la calidad de los servicios que se ofrecen en los centros educativos. Los siguientes objetivos serán estudiar cómo adaptamos culturalmente y validamos APERS (Autism Program Environment Rating Scale), una herramienta utilizada para este tipo de estudios, pero no validada para el contexto español”, recalca Arellano.
El equipo de investigación está formado por los investigadores de la Universidad de Navarra Araceli Arellano, Martín Martínez, Olga Lizasoain y Carmen Gándara, quien es también profesional del Centro Huarte de San Juan junto con Estela López-Nicolás.
Los resultados de este proyecto de investigación pueden conocerse aquí: https://hdl.handle.net/10171/69897
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