En el pasillo blanco, donde Marta Martín Izquierdo tiene su nueva consulta, unas láminas de animales y unas mesas diminutas con coloridos juegos la delatan. Marta es una pediatra navarra con una larga trayectoria profesional. Asegura que le encantan los niños y disfruta atendiéndoles a ellos y a sus familias con mucha cercanía. Esta pediatra acaba de inaugurar su nueva consulta en la Clínica San Fermín de Pamplona, en la avenida de Galicia. Concretamente, es en la consulta número 6 de este centro hospitalario en la que la pediatra trata, en todo momento, de ofrecer un trato cercano y de confianza a sus pacientes: "Les dedico todo el tiempo que necesiten", afirma.
Marta estudió Medicina en la Universidad de Navarra y, tras hacer el MIR, realizó la residencia de Pediatría en la Clínica Universidad de Navarra. Al finalizar su formación, recibió una propuesta por parte de un colega de profesión. "Me comentó que iban a montar un departamento de Pediatría en la Clínica San Miguel", rememora. Hasta entonces el servicio de Pediatría estaba externalizado. No lo dudó y se sumó al proyecto. "Fue una etapa muy bonita porque, junto con el que fue mi mentor y mi jefe de Servicio, José Luis Irizar, empezamos a montar todo desde cero con mucho trabajo", insiste. "Formamos al personal sanitario, desarrollamos protocolos, implementamos nuevas técnicas, etc.".
Recuerda esos años en la Clínica San Miguel con mucho cariño. "Es un hospital pequeño y eso me ha obligado a formarme en muchos ámbitos de mi especialidad, desde la atención de partos, las urgencias, la consulta, la planta de hospitalización, etc.", cuenta. "Era un enfoque muy global de lo que es la Pediatría", resume.
Pero lo cierto es que Marta siempre había querido tener su propia consulta. Un sueño que ha cumplido ahora en la Clínica San Fermín de Pamplona. ¿El motivo? La doctora explica que el paciente pediátrico es "diferente al resto". Ella buscaba poder dedicar más tiempo a los niños y sus familias en la consulta. "La anamnesis y la exploración física del paciente pediátrico es compleja y requiere una dedicación especial. Los niños necesitan más tiempo que los pacientes adultos, porque obviamente muchos no hablan o, si lo hacen, no tienen todavía mucha capacidad de expresión", explica. Ella insiste en que el pediatra debe realizar su anamnesis en base a los datos que le reportan los padres: "Debemos ser muy minuciosos y preguntar de forma concienzuda sobre los síntomas o los hábitos para poder reunir toda la información necesaria para poder llegar a una sospecha diagnóstica”.
“Poder dedicar a cada paciente y a cada familia el tiempo que precisa, resolver sus dudas con calma, revisar técnicas de alimentación, darles recursos y recomendaciones sobre cuidados o poder hacer un seguimiento adecuado de su evolución para mí es fundamental", indica. "Desde la consulta pretendo desarrollar un servicio especializado de calidad, con un trato humano, personal y profesional enfocado al diagnóstico, prevención y tratamiento de las diferentes patologías del niño”, afirma Marta.
En su consulta recibe, por un lado, a los pacientes de las diferentes aseguradoras con las que trabaja (HNA Acunsa, Aegon, AXA, Mapfre y Fiatc). Y, también, a aquellos pacientes privados que acuden a la misma. Hay varias vías para informarse y pedir cita. Los interesados pueden llamar al teléfono de este centro hospitalario (948235850) o escribir a la dirección de correo electrónico ([email protected]). La consulta está abierta de lunes a viernes por las mañanas, en horario de 9 a 14 horas. "También atiendo pacientes las tardes de los jueves", matiza.
Reconoce que en los últimos años ha notado un incremento de las familias que llevan a sus hijos a la sanidad privada. "El sistema público de salud, ahora mismo, está sufriendo un colapso. Eso ha llevado a que la gente tenga que buscarse otras alternativas. La medicina privada es una de ellas", explica.
Una de las ventajas de acudir a la consulta de Marta es la accesibilidad: "Tener un niño enfermo en casa angustia mucho a las familias y es muy importante para ellos tener un pediatra de referencia al que acudir, con acceso inmediato y sin listas de espera”, añade. De esta forma, Marta ofrece en su consulta una posibilidad de contacto "directo e inmediato" para que los padres de sus pacientes puedan resolver sus dudas sin demoras ni listas de espera.
En su nuevo emplazamiento, en la Clínica San Fermín, Marta se centra especialmente en dar servicio de consultas externas. Una de sus principales funciones es realizar revisiones de puericultura a los niños de 0 a 15 años. "A los lactantes me gusta valorarlos cada mes, hasta los 15 o 18 meses, porque considero que es importante dirigir temas como la lactancia o la alimentación y vigilar su crecimiento y neurodesarrollo. A partir de los dos años, las revisiones se espacian y pasan a ser anuales", subraya. "Si distancias mucho las revisiones puedes retrasar el diagnóstico de patologías, como la escoliosis, dificultades específicas del aprendizaje, estancamientos ponderales, tallas bajas, pubertades precoces, etc. Estas patologías, cuando se detectan a tiempo, tienen tratamiento y una mejor evolución", puntualiza.
Atiende también a los pacientes enfermos con un servicio de urgencias pediátricas. "Quiero evitar a las familias las demoras de las urgencias hospitalarias", asegura. Este servicio, además, ofrece muchos beneficios para los niños: "Como ya conocen el sitio y les he atendido en las revisiones, el niño viene mucho más tranquilo. Busco cuidar del paciente en un entorno tranquilo y familiar”.
Además de dar atención integral al niño sano, la doctora está especializada en otras patologías muy prevalentes de la edad pediátrica como las patologías y problemas digestivos (alergias e intolerancias alimenticias, reflujo gastroesofágico, diarrea crónica, dolor abdominal crónico, SIBO, enfermedad celíaca, etc.), así como patologías respiratorias (asma bronquial, apneas del sueño, bronquiolitis, bronquitis recurrente…), alteraciones del crecimiento y desarrollo, etc.
Uno de los servicios novedosos que ofrece en su nueva consulta es una cita prenatal o previa a la adopción. "Me gusta entrevistarme con los padres que van a tener un bebé o a adoptar un niño para resolver todas sus dudas", comenta. La llegada de un bebé a la familia suele traer consigo una gran incertidumbre. Y, en el caso de los padres primerizos, incluso, cierta angustia. Marta les da ciertas pautas para poner en marcha en los primeros días de convivencia con el pequeño. "La maternidad es todo un reto. En la consulta resolvemos dudas sobre el parto, cuidados de puericultura, lactancia materna, vacunación, prevención de plagiocefalia…que ayudan a las familias en los primeros compases de la vida de sus hijos".
En el caso de los padres adoptantes, sobre todo en el caso de adopciones internacionales, muchos recurren a ella para saber cómo afrontar ciertas patologías que figuran en el expediente del niño. "Me preguntan qué pauta se va a seguir cuando llegue aquí y si tienen que llevarse algo para tratar al niño durante el tiempo de adaptación en el país de origen", destaca. "Se llevan la tarea hecha y van más tranquilos".
Otro de los proyectos que Marta ha puesto en marcha, tras la apertura de su consulta de Pediatría en la Clínica San Fermín, ha sido una escuela para padres. "La idea es desarrollar una escuela para padres destinada a realizar sesiones formativas, junto con otros profesionales sanitarios, sobre alimentación, BLW y BLISS, lactancia materna, cursos de formación en primeros auxilios y RCP básica y otros temas de interés general. Era otra de las ilusiones que he tenido siempre como pediatra", confiesa. "Muchas veces, toda la información que reciben los padres es a través de redes y no siempre tiene un rigor científico. En medicina en general, y en pediatría en particular, la educación para la salud y la prevención son fundamentales. Por ello, es importante que los padres reciban una información completa, contrastada y veraz”.
Marta asegura que su trabajo como pediatra le llena mucho. “La medicina siempre ha formado parte de mi vida. Desciendo de una familia de grandes profesionales sanitarios que me han inculcado, con su ejemplo, la importancia de la empatía y la dedicación al paciente. Trabajar como pediatra siempre ha sido mi vocación", comenta. “A lo largo de mi carrera profesional he participado en múltiples cursos y programas de formación que me han permitido mantenerme al día de los diferentes avances de mi especialidad para poder atender a mis pacientes con la mayor profesionalidad”. Uno de los aspectos que más le gusta de su trabajo es que genera un vínculo muy fuerte con las familias. Con alguna de ellas, incluso, sigue en contacto tiempo después de dar el alta a sus hijos. "Cuando les hago la última revisión y los veo tan grandes, me emociono mucho al pensar cuántos momentos hemos compartido y que, de alguna manera, he formado parte de su infancia".
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