El 56% de los navarros desconoce las ayudas que puede pedir para rehabilitar su vivienda, según indica una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache.
Los mayores de 46 años están más informados sobre estas ayudas -el 49% las conocen- mientras que los menores de 30 años no muestran el mismo interés -solo el 26% las conoce-. Por hábitat, son las personas que viven en Pamplona quienes más conocen las ayudas -47%-, seguidas de los residentes en poblaciones de menos de cinco mil habitantes -43%-.
Irache ha señalado que los últimos presupuestos aprobados por el Gobierno de Navarra destinan 35,8 millones de euros a ayudas y subvenciones para la rehabilitación. Por eso, ha considerado necesario "realizar una labor de información y divulgación para que este apoyo económico pueda llegar a los ciudadanos".
Según ha explicado en una nota, la administración ofrece ayudas para que las obras de rehabilitación y de eficiencia energética de edificios y viviendas "sean menos costosas para los ciudadanos". Por ejemplo, las diversas ayudas existentes para mejorar las envolventes térmicas pueden llegar hasta el 75% del coste y hasta los 12.000 euros por vivienda.
En este sentido, ha apuntado que las obras de los edificios residenciales requieren la aprobación de los vecinos. En principio, estas mayorías se regulan por la Ley de Propiedad Horizontal. En cualquier caso, habría que estudiar cada caso de forma particular ya que se exigen diferentes porcentajes según las actuaciones.
En las reformas a llevar a cabo en los edificios vecinales "lo normal es que se encargue de los trámites el administrador, que deberá someter a aprobación de los vecinos el presupuesto de los trabajos".
EL 22% HAN ENCARGADO REFORMAS EN LOS DOS ÚLTIMOS AÑOS
El 22% de los navarros ha encargado obras en su vivienda en los dos últimos años. Los problemas más habituales son "la calidad y terminación de los trabajos, problemas con el precio a pagar y problemas con el contrato".
A este respecto, Irache ha recomendado que, antes de comenzar una obra, se pidan varios presupuestos, aunque sean aproximados, para poder comparar.
Si ya se ha elegido empresa, ésta deberá entregar un presupuesto previo con las labores a realizar y su coste, el precio de los materiales utilizados y de la mano de obra con las horas de trabajo estimadas. "En principio, la empresa debería comunicar cualquier imprevisto que suponga un encarecimiento del pago y el consumidor debería aceptarlo para que lo puedan cobrar", ha señalado.
Asimismo, Irache ha destacado que "es fundamental determinar en el contrato la fecha de conclusión de las reformas y, si es posible, concretar una penalización por el tiempo de retraso respecto a la fecha fijada". "Esta es la mejor manera de evitar los retrasos en la conclusión de la obra, una de las principales quejas de los ciudadanos que afrontan reformas", ha subrayado.
La asociación ha aconsejado "concretar lo más posible los trabajos a realizar, si es posible, aportando descripciones y elementos gráficos que plasmen el resultado final encargado" y "determinar la forma de pago en el contrato, para que quede claro de qué manera y cuándo se van a efectuar los plazos".
