SOCIEDAD
Los pueblos navarros comienzan a recuperar sus mercadillos al aire libre entre medidas de protección
Villava y Zizur Mayor ya han permitido que se vuelvan a celebrar y los alcaldes destacan el buen funcionamiento.
Villava y Zizur Mayor ya han permitido que se vuelvan a celebrar y los alcaldes destacan el buen funcionamiento.
Los tradicionales mercadillos comienzan a celebrarse en algunas localidades navarras, aunque limitados a la venta de productos de alimentación, que se consideran esenciales, y con medidas de seguridad para prevenir el contagio del coronavirus COVID-19.
En el caso de Pamplona, el alcalde, Enrique Maya, ha manifestado a Efe que es "muy complicado" establecer medidas de seguridad en los mercadillos y en ese sentido ha indicado que por ahora "lo más prudente" es que no se autorice el de Landaben.
Donde sí se ha celebrado este jueves el mercadillo es en Villava, cuyo alcalde, Mikel Oteiza, de EH Bildu, ha comentado a Efe que numerosos vecinos de la localidad se han acercado a comprar a los cinco puestos de alimentación que se han instalado en la Plaza de la Constitución.
De hecho, ha indicado, las colas ante los puestos de venta han llegado a entrelazarse, por lo que se está estudiando celebrar el mercadillo el jueves de la próxima semana en la Plaza Consistorial, lo que "nos va a permitir hacer las cosas mejor", ha dicho Oteiza.
En el mercadillo, controlado por la Policía Municipal de la localidad, no se ha producido ninguna incidencia, y la gente que ha acudido a comprar, ha destacado el alcalde, se ha ido "muy contenta".
"A los cinco puestos les he visto trabajando a buen ritmo, había buenas filas", ha declarado Oteiza, quien ha subrayado que el mercadillo "también se convierte en un acto muy social, el ver a los vecinos, que en este pueblo nos gusta mucho".
La primera localidad en celebrar el mercadillo durante el confinamiento fue Zizur Mayor, que acogió cuatro puestos de venta de alimentación el pasado viernes.
El alcalde de Zizur Mayor, Jon Gondan, de Geroa Bai, ha señalado a Efe que "para algunas personas, parecía que era algo polémico, pero nosotros consideramos que, vista la situación en la que estábamos y las solicitudes tanto de los puestos de venta ambulantes como de los compradores habituales, era posible instalar aquellos puestos que fueran esenciales, en este caso los de alimentación".
Para el mercadillo, que volverá a celebrarse este viernes, se siguieron unos criterios establecidos tanto por la Policía Municipal como por la brigada de obras en materia de prevención y seguridad.
Así, la Policía Municipal repartió mascarillas en las colas, los puestos estuvieron separados por una distancia de seis metros, los vendedores llevaron pantallas protectoras y guantes, había geles hidroalcohólicos junto al mostrador y se colocaron vallas de separación.
"El mercadillo funcionó muy bien, se animó mucha gente a ir a comprar y uno de los puestos de verdura para la una menos cuarto tuvo que recoger porque se quedó sin género", ha comentado Gondán.
El alcalde de Zizur ha recordado que en la localidad "tenemos dos supermercados grandes y hay más aglomeraciones de gente en los pasillos de estos establecimientos que lo que nos podemos encontrar en el mercadillo".
"Muchas veces, con conciencia de la gente y con sentido común, las cosas se pueden hacer muy bien", ha resaltado.