SOCIEDAD
Alertan del deterioro y serio riesgo para el Monasterio de Yarte, del siglo XI, por una cascada de agua que causa una escombrera
18 enero, 2017 - 15:04 | Actualizado: 19 enero, 2017 - 22:33
El Monasterio de Yarte se encuentra en serio peligro de conservación debido a una fuerte cascada de agua que cae sobre una de sus puertas laterales y que lo ha puesto en serio riesgo de destrucción, tal y como se puede ver en el vídeo que acompaña esta noticia.
Junto al Monasterio, situado a unos 15 kilómetros de Pamplona, discurre el arroyo Basalde. A un lado del cauce se alza un enorme murallón formado con los escombros de la explotación de la Cantera de Lete (ofita), en la Cendea de Iza. Al otro lado, el Monasterio de Yarte. Hasta la llegada del murallón a las orillas del Basalde, que se ha producido en los últimos años, el Monasterio no había sufrido ninguna inundación.
Tras el cierre de la cantera el Ayuntamiento de Iza y algunas otras personas han venido denunciado ante el Gobierno de Navarra y la Confederación Hidrográfica del Ebro la amenaza que la escombrera suponía para la pervivencia del Monasterio.
El año pasado se ordenó a la empresa explotadora que iniciara la primera fase de la restauración que debía estar terminada a finales de año. Esta fase consistía en retirar los materiales existentes en el murallón y depositarlos en el hueco de la cantera para su posterior restauración.
Sin embargo, según ha podido conocer este periódico, nada de eso se ha cumplido. El resultado es que el agua amenaza con destruir uno de nuestros monumentos que por la desidia de nuestros gobernantes tal vez no pueda celebrar sus primeros mil años.
La escombrera se alza sobre una gran finca rústica que servía de evacuación natural de las aguas del Basalde en caso de grandes lluvias. Este es el motivo por el que el agua cae hoy de forma impetuosa sobre la Iglesia del Monasterio que se encuentra totalmente inundada.
La Iglesia del Monasterio de Yarte fue fundada a principios del siglo XI por Sancho III el Mayor. En 1045 el rey García el de Nájera lo donó al Monasterio de Irache. Desde la desamortización de Mendizábal en 1834 pasó a manos privadas. En 2002 fue declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento. Entre 2003 y 2006 la Iglesia fue restaurada por la Institución Príncipe de Viana.
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