El embalse de Eugi será protagonista el próximo martes 9 de septiembre, cuando la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona (MCP) llevará a cabo su tradicional desembalse de aguas de fondo a partir de las 8.00 horas.
Se trata de una operación que se realiza de forma periódica desde 1991 —solo interrumpida en 1995 y 2022 por la sequía— con el objetivo de mejorar la calidad del agua suministrada.
Según ha explicado la MCP, esta purga natural permite eliminar materia orgánica, hierro y manganeso acumulados en las capas profundas del embalse, lo que repercute en una mejor calidad del agua que llega a la planta potabilizadora de Urtasun. Con ello, se reduce el uso de reactivos en el tratamiento antes de su distribución en la Comarca.
La operación se aprovecha del fenómeno de la termoclina, la estratificación del agua en capas de diferente temperatura que se forma a final del verano. En este caso, las capas más frías, de unos 8 ºC y situadas a más de 15 metros de profundidad, concentran metales disueltos que se liberan de manera controlada al abrir el desagüe de fondo.
El desembalse durará tres horas, hasta las 11.00 horas, y liberará unos 130.000 metros cúbicos de agua, aunque sus efectos se prolongarán durante seis horas más. La MCP ha detallado que el impacto de la purga es comparable al de una tormenta: puede provocar un aumento del caudal y un descenso medio de la temperatura del río de 9 ºC, sin riesgos significativos para la flora y fauna.
Para mitigar estos efectos, la víspera del desembalse se incrementará el caudal de agua turbinada, logrando una transición más gradual. En conjunto, la operación supondrá un desembalse total de 200.000 metros cúbicos.
La Confederación Hidrográfica del Ebro es la encargada de ejecutar y supervisar la maniobra, controlando la apertura y cierre de las válvulas del embalse a petición de la Mancomunidad.
