La egresada en Educación Infantil y Primaria por la UPNA, Eunate Ortega Erice, ha presentado sus dos trabajos fin de grado en el II Congreso Internacional de Formación Permanente en Psicología, organizado de forma conjunta por la Universidad Rey Juan Carlos y la Universidad Autónoma de Madrid.
El encuentro, celebrado en formato online, ha reunido a expertos y jóvenes investigadores de distintas áreas vinculadas a la psicología y la educación.
Ambos trabajos, dirigidos por la profesora de Psicología Evolutiva y de la Educación Esperanza Bausela Herreras, han recibido la máxima calificación: un 10.
Ortega ha sido invitada a exponer una comunicación con el título “Hacia una escuela inclusiva desde los primeros años: diseño e implementación de Planes de Inclusión en Educación Infantil y Primaria”, un estudio centrado en uno de los desafíos más urgentes del sistema educativo: la inclusión desde las primeras etapas escolares.
Su investigación parte de una premisa clara: todos los niños y niñas tienen derecho a una educación de calidad, adaptada a sus necesidades.
A partir de ahí, propone la elaboración de Planes de Inclusión específicos para Infantil (0-6 años) y Primaria (6-12 años), basados en metodologías activas como el Aprendizaje Cooperativo y en valores como la equidad, la participación y el compromiso de toda la comunidad educativa, con especial protagonismo para las familias.
El trabajo combina una revisión teórica del concepto de inclusión con el análisis documental de planes aplicados en diversos centros escolares. También incorpora entrevistas a profesionales del ámbito educativo y registros de observación, lo que ha permitido construir propuestas sólidas y contextualizadas. Los planes diseñados están alineados con la LOMLOE y la normativa específica de la Comunidad Foral de Navarra, e integran los principios del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA).
Entre los elementos destacados se encuentran medidas ordinarias y extraordinarias para atender a la diversidad, estrategias pedagógicas inclusivas, y mecanismos concretos para la evaluación y el seguimiento.
Ortega subraya además la importancia de la coherencia metodológica entre las etapas, algo que facilita la transición del alumnado y garantiza una mayor equidad en los procesos de aprendizaje.
Los resultados del estudio muestran que una implantación eficaz de estos planes favorece la detección temprana de necesidades educativas, mejora la convivencia escolar, aumenta la motivación del alumnado y fomenta una mayor implicación de las familias y la coordinación entre docentes.
Más allá del cumplimiento de la legislación, Ortega defiende que los planes de inclusión deben ser herramientas transformadoras, útiles en el día a día del aula y capaces de construir una escuela realmente inclusiva desde los primeros años de la trayectoria educativa.