Volkswagen Navarra trabaja esta semana con normalidad, lo que no sucede en otras fábricas de automóviles en España donde la falta de semiconductores o microchip tiene cancelados turnos de producción.
En estas empresas, por el momento, no está teniendo efectos la guerra de Ucrania y la principal preocupación sigue siendo la llegada de semiconductores, que vienen de Asia.
La planta de Landaben ha tenido este año problemas con el suministro de semiconductores que obligaron a parar la producción durante tres días en enero, pero en febrero se ha podido cumplir con el calendario previsto y en este momento tampoco hay problemas de abastecimiento de microchips.
Actualmente tampoco hay turnos de trabajo eliminados ni está previsto que se tome ninguna medida de este tipo por menor carga de trabajo.
Volkswagen Navarra tiene asignada para este año una producción de 304.664 coches, aunque estará condicionada por factores como la evolución de la pandemia, la disponibilidad de piezas y la situación en Ucrania.
La fábrica cuenta con unos 4.600 trabajadores y dedica el 91,7 % de su producción a la exportación a 47 países distintos.
En la factoría de Stellantis en Vigo, la producción está suspendida durante toda esta semana por la crisis de abastecimiento de semiconductores.
El Sistema 2, encargado del montaje de furgonetas y monovolúmenes, ha detenido completamente su actividad desde este lunes, 7 de marzo, hasta las seis de la mañana del día 14, según fuentes sindicales.
En el Sistema 1 se han anulado los equipos A, B y noche también desde este lunes y, en principio, hasta el día 14.
Además, la recuperación del cuarto turno del Sistema 2, anunciada hace meses por la compañía para el mes de abril, tendrá que esperar, lo que supone que los alrededor de 700 contratos que se iban a firmar se demorarán mientras no se recupere, al menos parcialmente, la normalidad del abastecimiento.
La crisis de los semiconductores lleva al menos quince meses provocando alteraciones de la producción en la planta de Stellantis en Vigo, que ha sufrido cierres parciales y dos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
La planta de vehículos de Renault en Valladolid está parada toda esta semana; mientras que la de Palencia lo está hoy, lunes, si bien mañana reanudará la producción, han indicado a Efe fuentes de la compañía, que han señalado que esa última factoría podría parar los días 14, 15 y 16 de marzo, aunque aún no lo han confirmado.
No obstante, en la fabricación de motores de Renault en Valladolid y de cajas de cambio en Sevilla se sigue trabajando con normalidad.
La planta de Opel España en Figueruelas (Zaragoza), del grupo Stellantis, sigue con el turno de noche de la línea 1 (en la que se ensamblan el Opel Crossland y el Citroën C3 Aircross) cerrado por el desabastecimiento de semiconductores y, aunque se pensaba abrir en marzo, finalmente no ha sido posible.
Además, este lunes está parada la línea 2 (la del Opel Corsa) en los turnos de mañana y tarde, y no funcionará en su turno de noche durante toda la semana, explican desde la empresa.
La fábrica sigue arrastrando el problema de la falta de semiconductores para el ensamblaje de sus coches, pero de momento aún no nota el efecto de la guerra de Ucrania.
Fuentes de la compañía han explicado a Efe que, "de momento", no han detectado un "incremento de los problemas" más allá de los que sufren hace tiempo con el desabastecimiento de algunas piezas, sobre todo chips semiconductores, pero hace "pocos días" que comenzó la guerra y todo puede cambiar.
Es probable que el problema que primero se desate sea el logístico por el cierre del espacio aéreo en Rusia y Ucrania y que eso afecte a alguno de los proveedores de la amplia red que abastece a la planta automovilística zaragozana, agregan las fuentes.
Por su parte, la planta de Mercedes en Vitoria, que da empleo directo a unas 5.000 personas, volvió a suspender desde la primera semana de marzo los tres turnos de producción y la previsión es que este miércoles, 9 de marzo, se retome la fabricación.
Esta factoría lleva sufriendo desde el pasado año parones en la producción por la falta de semiconductores, que ha obligado a aplicar varios ERTE, el último de 30 días que está vigente hasta el próximo mes de junio.
La fábrica, que ya tuvo una parada importante entre el 17 de diciembre y el 3 de enero, se prevé que produzca 158.000 vehículos en 2022, lo que supondría un récord de producción, aunque la falta de suministros podría alterar la previsión, que, por el momento, no se ha revisado.
Fuentes de la dirección de la planta vitoriana han indicado que la invasión rusa de Ucrania no está afectando, pues los semiconductores que utilizan provienen de países asiáticos.
En la planta de Seat en Martorell (Barcelona), se trabaja con normalidad, con los turnos previstos, a diferencia de lo que ocurre en otros centros europeos de la marca.
En Alemania, la falta de suministros ha llevado a parar dos plantas del Grupo Volkswagen y en Portugal otra, donde se fabrican los modelos Born, Tarraco y Alhambra.
En concreto, se ha dejado de producir en Zwickau (Alemania) el Cupra Born, el primer vehículo cien por cien eléctrico del grupo Seat; el Tarraco, en Wolfsburg (Alemania), y el Alhambra, en Palmela (Portugal), según ha confirmado la compañía.
También trabaja esta semana con normalidad, a tres turnos de lunes a viernes, la factoría de Volkswagen Navarra, ha informado la empresa, que ha señalado que, de momento, la producción en la fábrica no se está viendo afectada por la guerra en Ucrania.
Se mantiene con normalidad la producción de los tres modelos que fabrica -Polo, T-Cross y Taigo- en un nivel de 1.438 unidades diarias.
