El otoño, que comienza el lunes 23 a las 9.50 hora peninsular, se prevé más caluroso de lo habitual en la Comunidad Foral, tras un verano que ha sido "muy cálido", con dos olas de calor, y "ligeramente húmedo" en el cómputo general, si bien el episodio extraordinario de tormentas del 8 de julio hizo de ese un mes "muy húmedo".
El balance climatológico del verano (junio-julio-agosto) y la predicción estacional para el otoño han sido expuestas en rueda de prensa por el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología en Navarra (Aemet), Pedro Oria.
Al hacer balance ha destacado en primer lugar que, a nivel nacional, ha sido de los diez veranos más cálidos desde el comienzo de la serie en 1965, nueve de los cuales corresponden a este siglo, lo que es un reflejo del "calentamiento global".
Por meses, junio fue en Navarra un mes muy cálido, uno de los más cálidos desde que hay registro debido a la ola de calor que hubo los últimos días, puesto que las primeras semanas las temperaturas se situaron por debajo de lo normal.
En concreto el 29 de junio se registró en Pamplona-Noain una temperatura máxima de 41,3, superando los valores registrados en ese mes desde junio de 1975.
"NUNCA HABÍA HABIDO UNA PRECIPITACIÓN TAN ALTA"
En cuanto a la lluvia fue un mes seco, especialmente en Tierra-Estella y las Riberas, mientras que en el extremo norte fue húmedo.
Julio fue el mes más cálido del verano, con anomalías de un promedio de 1,8 grados lo que, según ha explicado, es "mucho para un mes". Este mes también hubo días de ola de calor pero menos intensa que el mes anterior.
En el cómputo general fue un mes muy húmedo, pero esto se debió a las tormentas que tuvieron lugar en toda la Comunidad Foral, pero especialmente en la Zona Media, que suponen una efeméride de precipitación en sus series históricas.
En Olite, en concreto, llovió siete veces más de lo normal, "nunca había habido una precipitación tan alta", ha apuntado Oria, quien ha comentado que se da la circunstancia de que en el mes más seco del año fue cuando se produjo el máximo histórico. Donde más precipitación se registró fue en Lerga con 168 litros por metro cuadrado.
Pedro Oria, delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología en Navarra, analiza el verano meteorológico en la Comunidad foral. IÑIGO ALZUGARAY
Por su parte agosto fue cálido, con una anomalía promedio de 1,3 grados, y en cuanto a precipitaciones, normal, aunque contrastado en su distribución por efecto de las tormentas.
En relación con las tormentas ha aludido al episodio registrado este miércoles en Pamplona y localidades limítrofes, con precipitaciones en media hora que superan las registradas en agosto, algo imposible de prever y que cada vez va a ser más frecuente, junto con periodos secos prolongados, ha señalado.
En Monreal se registraron 50 litros por metro cuadrado en media hora y 26 litros en diez minutos.
El día más caluroso del verano fue el 29 de junio con 43,3 grados registrados en Javier, ese día en Pamplona hubo 41 grados, mientras que la temperatura más baja se registró el 12 de junio en Isaba-El Ferial con -1,5 grados, en la capital las mínimas oscilaron entre 2 y 3 grados.
Este verano hubo varias noches "tropicales", es decir en las que los termómetros superaron los 20 grados. Hasta 25 grados se llegó en Pamplona el 9 de agosto.
LA PREDICCIÓN PARA OTOÑO
En cuanto a las predicciones para el otoño, ha apuntado que las temperaturas probablemente se situarán por encima de lo normal. En cuanto a las lluvias ha remarcado la dificultad para hacer previsiones al respecto, si bien ha comentado que no hay señal de que vaya a se vayan a situar ni por debajo, ni por encima de lo habitual.
Finalmente Oria, en relación con el cambio climático, ha alertado del incremento a nivel internacional de los incendios forestales, lo que resulta "muy preocupante".