Pamplona ha comenzado el puente de diciembre con un ambiente de máxima afluencia. El centro de la ciudad se ha llenado a la hora del aperitivo y los hoteles han trabajado prácticamente con el cartel de completo. Las reservas previas a la festividad de la Constitución ya anunciaban un puente muy intenso, tanto en la capital navarra como en el resto de la Comunidad Foral.
Según las cifras del sector turístico, la ocupación hotelera en Pamplona supera el 90%, mientras que los alojamientos rurales de Navarra han alcanzado cerca del 70% de reservas. Con estos datos, Navarra se mantiene entre los destinos con mayor nivel de ocupación en España y se sitúa muy por encima de la media nacional.
La Asociación Navarra de Pequeñas Empresas de Hostelería (ANAPEH) ha trasladado que el puente es positivo para el sector, aunque con una duración más corta de lo habitual al caer el festivo en sábado. Desde la entidad explican que habrá mucho trabajo concentrado en menos días, algo que en otros años se ha repartido gracias a puentes más largos.
El turismo que llega estos días a la Comunidad Foral es mayoritariamente nacional y familiar, con parejas y grupos que buscan naturaleza, ambiente urbano y escapadas gastronómicas. ANAPEH considera muy favorable que Navarra siga asentándose como destino atractivo más allá de San Fermín, con visitantes que buscan cultura, gastronomía y planes tranquilos.
El centro de Pamplona es el punto donde más se nota la llegada de turistas, igual que en los municipios con oferta de turismo rural y actividades al aire libre. Sin embargo, desde el sector reconocen que hay barrios de la capital donde estas fechas pueden resultar menos rentables porque parte de la clientela local aprovecha para viajar fuera.
Respecto al tiempo, ANAPEH indica que no existe una previsión meteorológica que favorezca por igual a toda la hostelería. Un clima seco beneficia a los negocios con terraza, pero un tiempo más lluvioso concentra el consumo en bares y restaurantes del centro. En el caso del turismo rural, si hace bueno muchos visitantes se desplazan a otras localidades e incluso a la costa cercana, mientras que si el clima es adverso los viajeros prefieren quedarse en Pamplona.
Una vez termine el puente, el sector afronta varias semanas clave del año. Se esperan dos fines de semana muy intensos con cenas de empresa y cuadrillas, antes de llegar ya a los días más señalados de la Navidad. La hostelería navarra prevé cerrar el año con buena actividad, aunque ANAPEH alerta de la presión de los costes: materias primas como el huevo o el pan han sufrido incrementos constantes, lo que obligará al sector a revisar tarifas próximamente.
Pese a ello, desde la hostelería confían en que Navarra continúe ganando peso como destino turístico estable durante todo el año, apoyado en conciertos, eventos deportivos, festivales y una oferta gastronómica en expansión. El reto, subrayan, será equilibrar el flujo de clientes para evitar que el trabajo se concentre únicamente en los sábados, como ocurre actualmente.
