Un ayuntamiento de la Zona Media de Navarra sufre de nuevo el azote de las palomas, que ya sufrió en el año 2012 cuando se organizaron batidas para eliminar a un buen número de estas aves.
En esta ocasión, las aves han obligado al cierre del frontón municipal. Los excrementos llenan el suelo de la cancha al invadir la instalación aprovechando que el tejado de uralita está roto.
Las palomas también han entrado en otros edificios públicos como la casa de cultura, donde nidifican sin ningún problema en los huecos de la fachada y echan sus excrementos a la calle con riesgo para los vecinos que están hartos de la suciedad.
De hecho, el mismo ayuntamiento ha publicado recientemente en su página web oficial una nota en la que explica lo siguiente: “Informarles sobre una acción importante que el Ayuntamiento ha tomado en respuesta a un problema sanitario que tenemos en la actualidad en Olite con las palomas y la ciudadanía sois conocedora de la misma”.
“Las palomas pueden ser portadoras de enfermedades y pueden causar problemas de higiene en nuestro entorno urbano, lo que afecta directamente a la salud y la calidad de vida de nuestra ciudadanía”
“Inspección de sanidad se puso en contacto con el Ayuntamiento para ver las acciones que se estaban realizando. Desde esta entidad hemos contratado un servicio de control de aves para abordar este problema de manera efectiva y segura para garantizar un entorno más saludable en Olite”.
El caso de Olite no es el único de un ayuntamiento navarro con problemas generados por las palomas. Pamplona por ejemplo también ha sufrido las consecuencias de los excrementos de estos animales lo que obligó al equipo de gobierno municipal de la capital navarra a actuar en mayo de 2021.
El Consistorio se puso en marcha contra las palomas en zonas de ocio alrededor de las terrazas de hostelería dentro del plan contra el aumento de palomas puesto en marcha a finales del año pasado 2020.
El objetivo de este plan fue "reducir las molestias que estas aves generan a la población por su concentración excesiva en diferentes puntos de la ciudad". Transcurridos cinco meses desde su implantación, el área de Sanidad del Consistorio "constató que se obtenían buenos resultados en el conjunto de la ciudad".
