En abril se formalizaron 51.136 compraventas de viviendas y se firmaron 27.308 hipotecas, lo que significa un aumento interanual del 233,6% y 141,6% respectivamente.
Son datos alentadores, pero no tan buenos hablando en términos absolutos. Hay que considerar el escaso número de transacciones que se llevaron a cabo en abril de 2020. De hecho, estos números son menores que los de marzo de ese año, por lo que hay un crecimiento significativo, aunque el resultado no tan positivo como parecía.
El crecimiento del mercado de viviendas ha estado presente en todas las autonomías. Con respecto a abril de 2020, el repunte de operaciones de compraventa por cada Comunidad Autónoma lo encabeza Castilla-La Mancha, mientras que Navarra queda en el último puesto.
De acuerdo a los notarios, las regiones que registraron un aumento por encima del promedio fueron, en orden de mayor a menor, Castilla-La Mancha (393,9%), Castilla y León (343,9%), la Rioja (336,1%), Aragón (335,7%), Andalucía (266,6%), Galicia (251,7%), Madrid (246,4%), Extremadura (240,2%) y Comunidad Valenciana (234,5%).
Los que quedaron por debajo fueron Murcia (231,6%), Cantabria (218,1%), Baleares (200,2%), Canarias (193,0%), Cataluña (179,3%) y País Vasco (125,4%), y Navarra con un 110,1%.
Por otro lado, los préstamos hipotecarios también han aumentado, con una subida del 141,6% del número de operaciones. En cuanto al importe, ha incrementado de media un 1,1%, lo que significa 143.638 euros. Sin embargo, en algunas autonomías el importe ha sido negativo.
Además, el porcentaje de compras de viviendas con hipoteca se situó en el 53,4%, y la cuantía del préstamo fue de media el 74,1% del precio final del inmueble.
El precio ha disminuido un 5,7% interanual, el cual ha sido arrastrado por el fuerte descenso de las viviendas unifamiliares. Sin embargo, las operaciones de viviendas unifamiliares se ha incrementado un 253%, con 12.296 unidades; mientras que el caso de los pisos ha crecido un 228%, con 38.840.
Sin embargo, 6 Comunidades Autónomas han registrado un aumento del precio de los inmuebles, entre las que se encuentran Castilla-La Mancha, Canarias, Madrid, Murcia, Comunidad Valenciana y Cantabria.
En función del salario medio español de 1.641 euros, una persona que esté pensando en comprarse una casa, y ahorre el 20% de su sueldo tardará siete años en conseguir la entrada para su hipoteca. Los cálculos se basan en el precio medio del metro cuadrado en España, el cual se sitúa en 1.353 euros, y la superficie de la vivienda media (102 m² aproximadamente.
Lo normal es contar con al menos el 20% del valor del inmueble antes de pedir una hipoteca. Se vuelve un requisito imprescindible, ya que el mercado inmobiliario no da muchas oportunidades de compra sin tener ahorros, aparte de los gastos relacionados con la transacción, que suelen omitirse. Por lo tanto, el monto a ahorrar asciende hasta el 30% del valor de la vivienda.
Sin embargo, no es suficiente con sólo ahorrar esta parte, ya que el compromiso financiero que se adquiere es duradero y con un gasto mensual considerable. Se recomienda hacer una evaluación de la capacidad de pago para determinar si es posible lidiar con la hipoteca sin inconvenientes, de acuerdo a los planes futuros y la situación financiera presente.
Además, conviene encontrar un crédito cuyos intereses sean lo más bajos posible. Puedes ahorrar 318€ de media al usar un comparador para calcular tu hipoteca, tanto si esperas conseguir una con un interés variable como fijo. También sirve para buscar entre todas las opciones de las diversas entidades financieras que ofrecen el servicio.
No es posible alcanzar a comprar una vivienda de forma esporádica, sino que requiere de un plan y constancia. Además, empezar a ahorrar desde ahora lo que va a representar el pago de la hipoteca, es una manera de comprobar si se es capaz de asumir el gasto a futuro.
En el plan de ahorro se deben incluir tantos los gastos mensuales periódicos como los no fijos para entender cuánto dinero se gasta y en qué, además de los ingresos de los miembros de la familia. De esta forma, se toman en cuenta todos los factores antes de tomar la decisión de solicitar el crédito hipotecario, una obligación de pago a muy largo plazo que conlleva el riesgo de cambiar radicalmente las circunstancias.
A pesar de las dificultades del año pasado, se confirmaron 333.721 hipotecas sobre viviendas en España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es una cifra inferior al del 2019, cuando se firmaron 361.291 hipotecas, pero está muy cerca si consideramos que la bajada se haya debido de primeras a las previsiones por el estado de alarma.
