Los trabajos de reparación de emergencia de las motas dañadas por las riadas han comenzado en la localidad de Buñuel, una vez que las condiciones del terreno han permitido la entrada de maquinaria después de las inundaciones de diciembre.
La consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, Itziar Gómez, ha estado presente en las obras, que se realizan en coordinación entre la Dirección General de Agricultura y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
Según ha informado el Ejecutivo foral en nota de prensa, en la zona de obras han estado también la alcaldesa de Buñuel, Mayte Espinosa; el director general de Agricultura y Ganadería, Ignacio Gil; el jefe de Área de Gestión Medioambiental y director de Obras de la CHE, Lorenzo Polanco; además de Benjamín Martínez de Eulate, delegado de TRAGSA (ente instrumental del Estado para transformación agraria) en Navarra.
Los trabajos previos al inicio de las reparaciones, que se iniciaron "inmediatamente después" de las inundaciones de diciembre, se han realizado en coordinación entre la CHE y el departamento, que han trabajado de manera conjunta "para agilizar al máximo" el comienzo de las obras de corrección de los desperfectos ocasionados por las riadas y que, de momento, se valoran en cerca de 5 millones de euros, solamente en reparación de motas.
Estas primeras actuaciones se están realizando de manera "urgente y provisional" para reponer las infraestructuras defensivas en el cauce y evitar que una nueva riada alcance el núcleo urbano. Posteriormente, y una vez que el terreno lo permita, se realizarán las reparaciones definitivas.
Desde la dirección general de Agricultura, encargada de la inspección, evaluación de los daños y programación de las reparaciones de emergencia, se trasladó a la CHE una valoración provisional de afecciones y una priorización de las reparaciones de emergencia que incluía las actuaciones necesarias para evitar nuevas inundaciones en núcleos urbanos.
Además, se trasladó también la necesidad de abordar "de manera inminente" actuaciones para evitar afecciones a nudos de comunicación (como la carretera Ribaforada-Fustiñana o Castejón), y roturas que afectan al abastecimiento y distintos servicios como la depuradora de aguas residuales de Tudela o la mota del canal de Tauste. Por otra parte, según ha comunicado la CHE al departamento, los puntos que van a requerir algún tipo de intervención en mota podrían estar en torno a los 500 con afecciones de diversa consideración.
Ante esta situación, y una vez que se determinen los daños económicos que ha supuesto esta avenida extraordinaria, desde el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente se van a lanzar diferentes convocatorias de ayudas. En concreto, una convocatoria para "minimizar o paliar los daños producidos por las riadas y en particular", tres líneas de ayudas para la reparación de los daños producidos en infraestructuras de las entidades locales, de comunidades de regantes y de explotaciones.
Además, habrá otra convocatoria por pérdida de renta para aquellas parcelas en las que sea "imposible" la implantación de cultivos de primavera-verano, sin olvidar que estas ayudas son complementarias y subsidiarias a las del Estado, y que el Ministerio tendrá que publicar en un real decreto sus medidas para compensar las pérdidas.
Asimismo, estas ayudas se complementan con la subvención de 3.500.000 euros que el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente destinará para la contratación de las pólizas del Plan de Seguros Agrarios Combinados de 2022 y "que contribuyen de forma decisiva a estabilizar los ingresos del sector frente a este tipo de imprevistos".
