Elizondo, capital del Valle de Baztán, es un lugar de gran interés cultural y turístico. Además de su gastronomía típica y festividades locales como el Baztandarren Biltzarra, el pueblo ha ganado fama como escenario de la "Trilogía del Baztán" de Dolores Redondo.
Esta serie de novelas ha impulsado la organización de rutas turísticas que recorren los lugares más emblemáticos donde transcurre la historia, como el puente Antxitonea y la Casa del Virrey, atrayendo a numerosos visitantes interesados en descubrir sus rincones.
Entre ellos, el Palacio de Arizkunenea, del siglo XVIII, es uno de los más emblemáticos. Además, Elizondo ofrece rincones curiosos como la trasera de la Casa Arizkunenea, con vistas al río Baztán, y la Plaza de la Coral, donde se encuentra una fuente con una escultura del artista Xabier Santxotena. Elizondo también es famoso por su vida cultural y sus tradiciones.
La feria ganadera de primavera y la de otoño son otras citas importantes, donde se puede ver ganado autóctono como las vacas pirenaicas y los pottokas. Además, en Elizondo se conserva la práctica del laxoa, una modalidad ancestral de pelota vasca, que tiene su epicentro en la Plaza de Largo.
La arquitectura religiosa también tiene su lugar en Elizondo, destacando la iglesia de Santiago, un imponente edificio del siglo XX. Además, las ermitas de San Pedro y Santa Engracia aportan un toque de espiritualidad y tranquilidad a los alrededores del pueblo.
Elizondo ha sido, además, el escenario central de la famosa "Trilogía del Baztán" de Dolores Redondo. Las novelas han generado un renovado interés por el pueblo, impulsando rutas guiadas que permiten a los visitantes explorar los lugares que aparecen en los libros, como el puente Antxitonea o la Casa del Virrey. Estas visitas, organizadas con la colaboración de la propia autora, llevan a los visitantes a los rincones que Amaia Salazar, protagonista de la trilogía, recorrió en su investigación.
En cuanto a su gastronomía, Elizondo es un lugar donde los sabores tradicionales de Navarra cobran protagonismo. El plato típico del lugar, el Txuri-tabelz, un guiso de tripas de cordero, refleja la esencia de la cocina del valle. Además, los amantes del dulce pueden disfrutar del urrakin egina, un delicioso chocolate con avellanas enteras que se puede encontrar en las pastelerías del pueblo.
Un lugar donde poder disfrutar de la gastronomía de Elizondo es el Restaurante Santxotena, regentado por Maite López Santxotena, representa la cuarta generación de una familia dedicada a la cocina.
Según indican en su página web, Maite aprendió de su madre, Teresa Santxotena, fundadora del local, quien aún se deja ver cocinando en el pequeño comedor. El restaurante ofrece una cocina tradicional basada en productos autóctonos de Navarra, destacando platos como la menestra de verduras, las alubias con almejas y carnes como el rabo o la chuleta de ternera del valle. El ambiente acogedor permite disfrutar de los preparativos culinarios en directo desde la cocina.
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