SOCIEDAD
El paseo entre mitos y naturaleza en Navarra que te lleva hasta un gigantesco roble
Durante la ruta se visita un enorme roble centenario cuya forma se asemeja a la de un guerrero sujetando una lanza.

Enclavado en el Pirineo navarro, el Bosque de Basajaunberro ofrece una ruta que combina naturaleza, historia y mitología. Este sendero, de gran belleza paisajística, está envuelto en las leyendas del Basajaun, el 'señor del bosque', una criatura de la mitología vasca que, según la tradición, protege los secretos del bosque y a quienes se aventuran en él.
Además, el recorrido está vinculado a antiguas creencias sobre akelarres y ritos paganos, lo que lo convierte en una experiencia que va más allá de realizar una ruta de senderismo.
El recorrido comienza en el aparcamiento trasero de la Colegiata de Roncesvalles, en el PK 47 de la N-135 que conduce a Francia. Desde allí, el sendero nos adentra en un frondoso bosque de hayas y robles.
Destaca un ejemplar singular: 'El Lancero', un imponente roble centenario de 5,75 metros de circunferencia, que con su majestuosa figura parece un guerrero sosteniendo una lanza hacia el cielo. Precisamente, de ahí proviene su nombre.
A lo largo del recorrido, el camino se abre a prados donde el ganado pasta con tranquilidad, añadiendo una estampa bucólica al entorno.
La ruta pasa junto a la finca experimental del Gobierno de Navarra, donde la investigación forestal convive con la belleza natural del paisaje.
Tras atravesar la finca, una pista pavimentada conduce hasta un cruce con la carretera. Al cruzarla, la ruta enlaza con el Camino de Santiago, regresando hacia Roncesvalles.
Este tramo atraviesa nuevamente un bosque mixto de hayas, robles, coníferas y acebos, donde la tradición popular sitúa antiguos aquelarres y celebraciones paganas.
Esta connotación histórica ha convertido la ruta en parte del Itinerario de la Brujería de Navarra, un recorrido que repasa lugares donde, según las crónicas, se celebraban ritos paganos y se evocaban antiguas creencias mágicas.
El sendero de Basajaunberro es circular y de dificultad baja, lo que lo hace apto para todos los públicos. Su trazado serpentea entre la espesura del bosque y las praderas abiertas, proporcionando un recorrido variado y ameno.
Más allá de su riqueza natural, es un itinerario donde la mitología y la historia se entrelazan, ofreciendo al visitante una experiencia que evoca los misterios del Pirineo navarro.