En el corazón del pintoresco pueblo de Lecumberri, en Navarra, se encuentra el Asador Epeleta, un restaurante que ha conquistado los paladares más exigentes gracias a su exquisita parrilla y un ambiente rústico y acogedor que invita a disfrutar de la buena mesa. Con más de 40 años de historia, este asador se ha convertido en un referente para quienes buscan calidad, tradición y una experiencia gastronómica inolvidable.
La historia del Asador Epeleta comienza en la década de 1980, cuando Francisco Ansorena, conocido como Paco, decidió dar un giro a su vida.
Tras poner fin a su exitosa carrera como pelotari y motivado por su pasión por la cocina, abrió, junto a su esposa, Laura Lizarralde, un restaurante en el puerto de Azpiroz. El establecimiento, bautizado con el nombre de Epeleta, rápidamente ganó reconocimiento por la calidad de sus platos y el cuidado en cada detalle.
Sin embargo, con el paso de los años y la apertura de la autovía que conecta Donostia y Pamplona, el matrimonio decidió trasladar su restaurante a Lecumberri, un enclave estratégico y de fácil acceso para sus clientes.
En enero de 1998, el nuevo Asador Epeleta abrió sus puertas en esta localidad, manteniendo el compromiso con la excelencia culinaria que lo había caracterizado desde sus inicios.
Tras la desaparición del fundador, la gestión del restaurante quedó en manos de sus hijas, Amalur y Oihane, quienes han sabido preservar la esencia del asador mientras incorporan su propio toque. Ambas han continuado el legado familiar, apostando por la calidad del producto, la maestría en la cocina y un servicio cercano que hace sentir a cada comensal como en casa.
Un menú que deshace paladares
La carta del Asador Epeleta está diseñada para satisfacer a los amantes de la cocina tradicional y de calidad. Entre sus platos más destacados se encuentra el famoso chuletón de vaca a la parrilla, preparado con esmero para resaltar todo el sabor y la jugosidad de esta carne de primera calidad.
Junto a él, el besugo a la parrilla es otro de los grandes protagonistas, ideal para quienes prefieren los sabores del mar.
Además de estos platos estrella, el menú incluye una variedad de entrantes que destacan por su frescura y sencillez, como las alubias rojas de Tolosa con sus sacramentos, el foie micuit con dulce de manzana, o los pimientos del Piquillo. También hay espacio para pescados como el bacalao a la parrilla con pimientos y el rodaballo a la parrilla.
Para cerrar la comida, los postres caseros del asador son el broche de oro perfecto. Entre las opciones más aclamadas están la pantxineta, la cuajada tradicional y el coulant de chocolate con helado, que promete conquistar hasta a los paladares más golosos.
Ambiente rústico en un comedor con fogón en Lecumberri
El comedor del Asador Epeleta destaca por su ambiente acogedor y su decoración rústica, que combina la calidez de la madera con elementos tradicionales que recuerdan a la historia de la región. Es el lugar ideal para disfrutar de una comida tranquila en familia, una reunión entre amigos o una velada romántica. La atención al detalle y el trato cercano de su personal completan una experiencia que muchos comensales califican como inolvidable.
Una visita al Asador Epeleta no estaría completa sin explorar las maravillas naturales y culturales que rodean Lecumberri. Uno de los planes más recomendados es recorrer la famosa Vía Verde del Plazaola, una antigua ruta ferroviaria que atraviesa paisajes espectaculares y ofrece una experiencia única para senderistas y ciclistas.
Otro punto de interés cercano es la Cueva de Mendukilo, un impresionante espacio subterráneo lleno de estalactitas y estalagmitas que se puede visitar mediante recorridos guiados. Además, los amantes de la naturaleza pueden disfrutar del Parque Natural de Aralar, con sus senderos y miradores que brindan vistas inigualables de la región.
El Asador Epeleta está ubicado a las afueras de Lecumberri, lo que lo convierte en un destino de fácil acceso tanto para los locales como para los turistas que visitan Navarra. Dispone de aparcamiento y una zona exterior de estilo chill-out. Se recomienda reservar con antelación, especialmente los fines de semana.
Sin duda, este restaurante es la opción perfecta para quienes buscan disfrutar de una experiencia gastronómica única en un entorno privilegiado.
A pesar de que sus precios son algo más elevados que los de otros restaurantes, el Asador Epeleta es una elección que nunca decepciona. Desde su famosa parrilla hasta sus deliciosos postres caseros, este restaurante tiene todo lo necesario para conquistar los sentidos y crear recuerdos imborrables.
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