El Departamento de Interior, Función Pública y Justicia del Gobierno de Navarra, a través del Servicio de Prevención, Emergencias y Protección Civil, ha llevado a cabo este viernes un simulacro de emergencia en Tudela, en el que han participado 60 profesionales de diferentes cuerpos de seguridad y emergencias.
El ejercicio ha simulado un accidente industrial con derrame de una sustancia peligrosa y la formación de una nube tóxica, que ha dejado un balance ficticio de cuatro personas heridas, dos de ellas en estado grave.
Este operativo ha contado con la presencia de la consejera de Interior, Función Pública y Justicia, Amparo López, quien ha subrayado la importancia de la coordinación entre los diferentes servicios de emergencia y administraciones para responder de manera eficaz ante situaciones de riesgo. López ha destacado la necesidad de realizar este tipo de simulacros para mejorar los protocolos de actuación y reforzar el uso de nuevas tecnologías en la gestión de emergencias.
"Los fenómenos meteorológicos extremos y los accidentes industriales pueden generar grandes crisis. Estos ejercicios nos permiten analizar el alcance de los incidentes, evaluar la gravedad de la situación y mejorar la capacidad de respuesta de nuestros equipos", ha señalado la consejera. También ha enfatizado la importancia de fomentar una cultura de autoprotección en la sociedad, promoviendo la resiliencia ante situaciones de emergencia.
El simulacro ha servido para poner en práctica tres objetivos principales: la emisión de avisos a la ciudadanía, el uso de nuevas herramientas tecnológicas y la coordinación entre los equipos intervinientes.
En lo que respecta a la comunicación con la población, se han enviado alertas de emergencia a través del sistema ES-Alert, cuya difusión se ha limitado a la zona del Polígono Montes del Cierzo, donde se ha desarrollado el ejercicio. Además, se ha probado por primera vez la web www.alerta.navarra.es, una plataforma diseñada para proporcionar información en tiempo real sobre zonas afectadas y medidas de seguridad recomendadas a la ciudadanía.
Para evaluar el comportamiento de la nube tóxica generada por el derrame químico, se ha utilizado la herramienta de simulación CERES, recientemente adquirida en el marco del proyecto europeo ALERT-PYR.
Este sistema permite predecir el movimiento y dispersión de sustancias peligrosas en función de la cantidad liberada y las condiciones meteorológicas del momento. Además, se han empleado sensores de concentración de sustancias que han facilitado la recopilación y transmisión de datos en tiempo real, lo que ha permitido ajustar las áreas afectadas y adaptar las estrategias de intervención.
Otro de los aspectos clave del simulacro ha sido la coordinación entre los distintos cuerpos de seguridad y emergencias. Para ello, el Puesto de Mando Avanzado (PMA), desplegado en la zona del incidente, ha mantenido una comunicación constante con el Centro de Coordinación Operativa (CECOP), ubicado en SOS Navarra 112.
A través del software de Grandes Emergencias, desarrollado tras los incendios de 2022, se ha gestionado la respuesta en tiempo real, permitiendo la visualización de incidentes, el seguimiento de la evolución del suceso y la ubicación de los recursos movilizados.
Este sistema ha sido clave para supervisar la dispersión de la nube tóxica, coordinar la atención a las víctimas y optimizar la distribución de efectivos en el terreno. Además, se ha trabajado en la mejora de los protocolos de comunicación entre los distintos cuerpos de emergencia, asegurando un intercambio de información más eficiente.
El simulacro ha contado con la participación de personal del Servicio de Emergencias, Prevención y Protección Civil, Bomberos de Navarra, Policía Foral, Guardia Civil, Policías Locales de Tudela y Castejón, voluntarios de Protección Civil de Tudela y Milagro, así como personal sanitario del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea.
En cuanto a los recursos desplegados, Protección Civil ha dispuesto una Unidad Móvil de Coordinación (UMC), mientras que Bomberos de Navarra ha participado con cinco vehículos y una ambulancia, además de un sistema de lavado y descontaminación para víctimas y personal de emergencia. Policía Foral ha contribuido con dos patrullas y dos motos de la Sección de Medio Ambiente, mientras que Guardia Civil ha movilizado tres patrullas y la Policía Local de Tudela y Castejón ha sumado otros tres vehículos.
En el ámbito sanitario, se ha contado con un helicóptero medicalizado, tres ambulancias de Soporte Vital Básico y Avanzado, además de dos vehículos de Protección Civil de Milagro y Tudela. Todo el operativo ha estado dirigido desde el Puesto de Mando Avanzado, en coordinación con la sala de crisis del Centro de Coordinación de Emergencias SOS Navarra.
Este simulacro ha servido para evaluar la eficacia de los protocolos de actuación, detectar posibles áreas de mejora y reforzar la capacidad de respuesta ante incidentes de gran magnitud en la Comunidad Foral.
