Con la llegada de San Fermín a Pamplona, cada año la ciudad se blinda y se convierte en un fortín que haga posible el desarrollo de las fiestas sin incidentes
Ya desde semanas antes del Chupinazo comienzan los trabajados para poner todo a punto en cuanto a la seguridad de Pamplona se refiere. Así, se revisa a conciencia el alcantarillado del Casco Antiguo, se colocan barreras y cierran al tráfico muchas de las calles del centro o se llevan a cabo controles policiales en los puntos de entrada a la ciudad.
Todo ello, con el objetivo de asegurarse de que Pamplona es completamente segura durante los Sanfermines y está preparada una vez más para albergar las mejores fiestas del mundo y congregar a las cientos de miles de personas que cada año se reúnen en la capital navarra.
Como novedad, este año la Policía Nacional ha decidido llevar a cabo una nueva tarea que garantice el grado de preparación de sus agentes de cara a una posible emergencia durante las fiestas de San Fermín.
Además de su vigilancia aérea desde los tejados de Pamplona y helicóptero, efectivos policiales se desplegarán en diferentes zonas del interior del Centro Comercial El Corte Inglés simulando la neutralización de un tirador activo en tres ejercicios distintos.
Se trata de un simulacro que tendrá lugar el próximo domingo 30 de junio, que en ningún momento constituye una alerta real, sino un ejercicio de preparación y entrenamiento de la Policía Nacional a pocas horas del arranque de San Fermín.
Los ejercicios se desarrollarán durante la mañana del domingo 30 de junio a partir de las 09.00 horas.