Apenas una semana después de decir adiós de forma oficial al invierno y haber adoptado el nuevo horario de verano, el frío está dispuesto a volver una vez más a Navarra, que se prepara para vivir jornadas con temperaturas bajo cero y la posibilidad de nevadas.
Tras un fin de semana apacible, con termómetros sobrepasando los 15º y cielos despejados, una última ola invernal invadirá el norte de la península dejando en la Comunidad foral días de frío e intensas precipitaciones, obligando a sacar de nuevo los abrigos y paraguas a las calles.
Las temperaturas, que irán descendiendo a lo largo de la semana, podrían alcanzar mínimas alrededor de los 5 grados bajo cero en localidades como Roncal, Baztan o la capital, Pamplona.
Según Aemet, está previsto que durante el fin de semana las temperaturas máximas no superen los 5 grados en buena parte de la comunidad. En Pamplona, las mínimas se situarían en torno a los -5º y las máximas en 6º.
Además, junto a las gélidas temperaturas, se espera que acompañen precipitaciones que podrían darse en forma de nieve, especialmente el próximo viernes 1 de abril.
Estas afectarían a la zona pirenaica, norte y centro de Navarra, pudiendo registrarse nevadas en Pamplona y diferentes puntos de la geografía foral ya que la cota de nieve está prevista que se sitúe por debajo de los 250 metros.
Si bien, las bajas temperaturas y las precipitaciones parecen estar asegurada habrá que esperar hasta avanzada la semana para poder confirmar esta posibilidad de nevadas.
