La Policía Foral ha detenido este fin de semana en Cascante a dos vecinos de la localidad por supuestos delitos de amenazas, atentado contra la autoridad y resistencia y desobediencia grave tras agredir a varios agentes forestales.
Los hechos han ocurrido en una finca de Cascante, donde el personal de Guarderío Forestal del Gobierno de Navarra trataba de dar cumplimiento a un auto judicial para entrar al reciento y proceder a la recogida de unos perros, al hilo de una investigación de supuesto maltrato animal. Les acompañaba una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Policía Foral.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Tudela había emitido este auto que los guardas entregaron a los dueños de la finca, un hombre de 59 años y su hijo de 19. Padre e hijo rompieron el escrito y comenzaron a insultar y amenazar de muerte a los guardas forestales presentes.
El padre, esgrimiendo una vara, lanzó un puñetazo en el pecho a uno de los guardas, momento en el que los policías forales que acompañaban a los forestales procedieron a intervenir para reducir al agresor. Su hijo también fue reducido cuando trataba de lanzar una piedra contra los guardas.
Ante los hechos y tras varias negativas a facilitar la inspección del Guarderío Forestal, los policías detuvieron a padre e hijo como presuntos autores de varios delitos de desobediencia grave a la autoridad, atentado y amenazas graves. Los detenidos fueron conducidos a las dependencias policiales de la comisaria de la Policía Foral de Tudela y ya han quedado puestos en libertad, aunque deberán comparecer en los próximos días en el Juzgado de Primera Instancia nº 3 de la capital ribera.
Finalmente los guardas forestales han decomisado seis perros a raíz de una investigación por supuesto maltrato animal, que era la labor por la que se habían trasladado hasta Cascante cumpliendo órdenes judiciales.