El incendio de esta madrugada en el centro comercial del Valle de Egüés, conocido como el Octógono de Gorraiz, ha afectado directamente a diez negocios. Muchos de sus dueños, han visto cómo las llamas iban devorando su local sin poder hacer nada por evitarlo.
En torno a las 2 de la madrugada, la policía municipal del valle estaba realizando la ronda rutinaria cuando de repente han presenciado las llamas que salían del interior del edificio. Los bomberos han acudido lo más rápido posible, pero en cuestión de minutos las llamas ya cubrían toda la estructura.
Muchos de los dueños de esos negocios han recibido la llamada de que el edificio se estaba quemando. "De primeras te suena el móvil a esas horas y no te lo crees. Piensas a lo mejor es una exageración y no piensas la magnitud. He venido al momento, pero ya nada se podía hacer", explica Ángel Jiménez López, presidente de los comerciantes del centro comercial Gorraiz.
Dentro de la galería se encontraban diez negocios: una cafetería panadería, una sala de eventos, una academia de inglés que se iba a convertir en otro negocio, una clínica veterinaria, un estudio de estética, una peluquería, una inmobiliaria, una lavandería, una oficina de Construcciones Flores y una farmacia.
Todos ellos cuentan con personas y familias detrás que ahora deben encontrar una solución para tratar de continuar. "Cada uno responde y asume de aquella manera, hay gente que vive solo de esto. Tengo la suerte de no vivir solo de esto, pero otros tienen empleados. No sabemos qué va a pasar con todos ellos", detalla Ángel Jiménez.
Esta mañana, la imagen del edificio y aledaños ha sido desoladora. La estructura del edificio, que era parte de madera, se encuentra totalmente calcinada. Con muy poca claridad se podía distinguir alguno de los locales.
En el exterior del edificio los bomberos aún trabajaban para tratar de extinguir por completo el incendio y asegurar algunas de las estructuras que podían caer. También, se estaba vallando la zona por seguridad para evitar que nadie entrase dentro del edificio.
En la acera de enfrente, vecinos de Gorraiz, empleados y dueños de los negocios del Octógono, se reunían desolados mirando cómo había quedado el estado del edificio.
José Agustín Pérez Remírez, propietario de la Cafetería Restaurante Octógono, ha acudido en cuanto ha recibido la llamada del presidente del centro comercial. "Cuando he venido, así me lo he encontrado. Se van 15 años de trabajo de golpe", explica el dueño mientras se le escapa alguna lágrima.
Abrió el negocio en 2007 y era un local ya muy conocido. Claramente afectado, recibía muestras de cariño de los vecinos que se pasaban por ahí. "Unos dicen una cosa, otros otra... No saben ni los bomberos cómo ha pasado", explica.
Además de trabajar él, había dos personas más que atendían en esta cafetería que además era una panadería y quiosco. "De repente verte con el negocio así es muy duro. Se ha quedado en cuatro paredes quemadas. Ahora toca toca luchar y seguir adelante", relata Agustín mientras mira hacia el edificio.
En el lugar también se encontraban las trabajadoras de la Clínica Veterinaria Gous, un negocio que se encontraba en la galería comercial desde hace 10 años. Azucena Diest, una de las tres trabajadoras, recibió la llamada y acudió al momento. "En cuanto llegué ya estaba todo incendiado. Menos mal que no había animales. Me encargué de avisar a la propietaria", detalla Azucena que lleva seis años trabajando en la cínica.
Amigos y vecinos se acercaban para darles un abrazo y acompañarlas en esos momentos tan duros. "Somos un equipo y de esta salimos porque somos tres mujeres luchadoras. La propietaria es la que nos va a guiar los pasos. Esto era más que un trabajo, era una familia. Muchos clientes nos dicen que llegabas aquí y te encontrabas con un ambiente bueno. No es solamente un trabajo. Este apoyo y amor es una gozada recibirlo", cuenta mientras se le escapan algunas lágrimas.
Ahora, se encuentra la incertidumbre sobre qué va a pasar. Todo ha pasado tan rápido que por el momento desconoce cómo van a actuar los seguros o qué va a pasar con su futuro y negocios. "Es muy difícil que los seguros lleguen a indemnizar todo lo que se había invertido en este centro comercial", dice el responsable de la galería comercial.
En las redes sociales también se han movilizado los afectados de algún negocio. Por ejemplo, la hija de la dueña del Salón Gorraiz Peluquería, Neakane Rodríguez, ha publicado en Twitter un tuit tratando de pedir ayuda.
"Se ha quemado la peluquería que construyó con tanto amor mi madre. No se que va a pasar. Si alguien sabe de esto o le ha pasado algo similar que se ponga en contacto conmigo por favor", señalaba en Twitter Nekane Rodríguez.
Además, compartía un vídeo grabado por su madre de madrugada mientras sollozaba por la pérdida de su negocio.
Mi madre grabando devastada. Le han llamado a las 4:15 AM y ya le estaba dando ansiedad. pic.twitter.com/xQZySlrP9h
— Nekane Rodríguez (@nekane_rz) December 1, 2022
La alcaldesa del Valle de Egüés, Amaya Larraya, también se encontraba por la calle observando el destrozo y apoyando a los trabajadores. "Vamos a declarar el edificio en ruinas para ayudar a los comerciantes a tramitar más rápido todo el tema de los seguros. Todo lo que podamos ayudar ahí estaremos. Son 10 negocios en los que detrás hay familias", confirma Larraya.
