Este joven navarro de 28 años se encontraba trabajando en la Plaza de Cataluña cuando ha ocurrido la masacre, con 14 muertos.
No quiere revelar su nombre, ni sus datos más personales, pero este joven pamplonés de 28 años afincado en Barcelona desde hace dos, ha vivido esta tarde de jueves en primera persona el terrible atentado de Barcelona, con al menos 14 muertos confirmados y más de un centenar de heridos. La última víctima de la tragedia, es una de las heridas graves por el atentado de Cambrils que se ha desarrollado esta madrugada.
Relata la experiencia que ha vivido cuando, de repente y mientras se encontraba trabajando en las inmediaciones, ha visto como la gente ha empezado a salir corriendo hacia todas partes. Eran las 17 horas y este pamplonés se hallaba en la Plaza de Cataluña, que abre paso directamente al turístico paseo de Las Ramblas, donde han ocurrido los hechos.
Desde la misma calle, confiesa, ha detectado "un olor raro". "Lo único que se ha visto ha sido una furgoneta pasando por ahí y arrollando a la gente de un lado a otro. Creo que de momento se está contando todo con menor intensidad, pero ha sido un auténtico desastre", relata. Indica también cómo desde el primer momento se ha empezado a escuchar en las calles distintas ideas sobre lo ocurrido. "Se decía que había estallado un coche bomba".
"Estábamos a 40 grados y el paseo estaba lleno de gente cuando he empezado a ver a personas que corrían y corrían", confiesa este navarro ya desde su casa. "Lo primero que he pensado ha sido: me voy de aquí porque momentos como estos de terror ya los hemos vivido en Pamplona", añade.
Tras los hechos, el joven cuenta cómo no se ha acercado hasta el propio paseo y donde se desplegaba todo el dispositivo sanitario y policial y se ha dirigido hacia su casa, tal y como ha solicitado la policía a todos los ciudadanos de Barcelona. "No sé si diría miedo, pero mientras llegaba a casa pensaba que tenía que recorrer la calle solo y...", sigue, dejando sus palabras en un suspiro tembloroso.
Entre las anécdotas que ha vivido, explica cómo dos jóvenes se encontraban sentados dentro del portal en el que vive suplicando que no les hiciesen salir a la calle. Considera que esta escena describe el caos que se palpaba en el mismo centro y corazón de Barcelona. Tilda estos momentos como una situación de "nerviosismo" extremo entre la ciudadanía.
Para este joven, nacido en Pamplona, la idea de que Barcelona era "un importante foco de atentado terrorista" está presente en su día a día, tal y como insiste durante su testimonio. "Siempre estás con el miedo de que pueden pasar estas cosas aquí y existe un gran respeto", confiesa antes de añadir que, "ahora mismo van a cambiar mucho las cosas" en la ciudad condal.
Tal y como resume mientras no pierde de vista las últimas informaciones que confirman los medios de comunicación, lo ocurrido este jueves ha sido una "sobredosis de realidad" a la que no sabe cómo va a hacer frente la ciudadanía a partir de ahora. Tampoco él.
