Tan solo unos días después de que un perro matase otro en Tudela, la ciudad ha vuelto a registrar una incidencia con un perro de raza potencialmente peligrosa.
A ocurrido a las 23 horas de este jueves, cuando un vecino se ha visto sorprendido porque el can ha entrado en su casa, en la calle Guillermo de Tudela. Iba suelto y sin bozal.
Al no ver cerca a nadie que pudiera ser su propietario, ha llamado a la Policía Local de Tudela. Los agentes tampoco han podido localizarlo, por lo que el perro ha sido trasladado como medida preventiva al lazareto.
No obstante, tan solo media hora después se ha puesto en contacto con ellos una persona que decía ser el propietario. Este llamó a dependencias policiales para interesarse por el animal.
En dicha llamada, los agentes le informaron de la situación en la que se encontraba el perro, así como de la sanción a la que se enfrentaba por dejar a un perro de raza potencialmente peligrosa suelto y sin bozal ni supervisión en la vía pública.
Esta no ha sido la única intervención de los policías locales en la que se han visto involucrados perros de razas potencialmente peligrosas. Tan solo unas horas antes, a las 19.30 para ser más exactos, los agentes observaron una situación similar.
En esta ocasión, fueron los propios policías los que vieron a un hombre que circulaba con tres perros de razas potencialmente peligrosas por el parque Padre Baztán.
Los animales avanzaban sueltos, sin correa ni bozal. Por ese motivo, fue propuesto para sanción y se informó al servicio veterinario del Ayuntamiento de Tudela para las medidas complementarias que pueda llegar a tomar.
