La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, se ha tomado los insultos que recibió en Olite al comienzo de las protestas de los agricultores a su llegada a un acto de la asamblea de la Euroregión como una oportunidad para desviar el foco de los motivos de la protesta y calificar de "machistas" esos insultos, obligando ahora a los agricultores procesados judicialmente a rectificar.
Este ha sido el resultado de un proceso de justicia restaurativa abierto por la presidenta en los juzgados de Tafalla contra tres agricultores, que ha finalizado con un acuerdo para la difusión de un comunicado en el que las personas denunciadas se disculpan públicamente con María Chivite.
Dicho comunicado dice "los hechos ocurridos en Olite no representan los valores de respeto, igualdad y convivencia que aspiramos a construir como sociedad".
"Reconocemos que nuestra protesta, aunque legítima en su objetivo, derivó en formas inadecuadas que incluyeron insultos y expresiones ofensivas hacia la presidenta, dirigidos no solo a su figura institucional, sino también a su condición de mujer en una posición de poder", indican al respecto.
A través de este proceso, añaden: "Hemos tomado conciencia del impacto que nuestras palabras tuvieron, no solo en el ámbito personal e institucional, sino también en el contexto más amplio de la lucha por la igualdad de género. Creemos que nuestros insultos y descalificaciones contribuyen a reforzar desigualdades y a perpetuar actitudes irrespetuosas hacia las mujeres"; y piden "disculpas sinceras" a la presidenta del Gobierno de Navarra por su "comportamiento inadecuado".