El etarra pamplonés David Pla, que dirigió el intento de negociación de la banda terrorista con el Gobierno español, afirmó este lunes ante el tribunal que lo juzga en Francia que desde el 2010, la actividad de ETA estuvo dedicada por entero "al proceso de paz".
"Desde el año 2010, ETA ni ha hecho acciones armadas, ni ha buscado información para objetivos de acciones armadas, ni ha fabricado explosivos, ni ha cobrado el impuesto revolucionario", ha declarado ante el Tribunal Correccional de París.
Este pamplonés de 43 años, que al ser arrestado en septiembre del 2015 en el País Vasco francés era considerado uno de los miembros de la cúpula de la banda terrorista junto a Iratxe Sorzábal, capturada con él, ha añadido que "la actividad de ETA a partir del 2010 estaba totalmente unida al proceso de paz".
Pla, que se enfrenta en este proceso a una pena máxima de diez años de cárcel, ha contado que la dirección de ETA le había encargado desde el 2010, junto a otros activistas a los que no ha querido identificar, la representación para intentar negociar.
Tras la conferencia de Ayete en octubre del 2011, esa delegación de ETA se trasladó a Noruega -aunque Pla, por razones formales, ha preferido limitarse a hablar de "un país europeo"- sobre la base de "un preacuerdo con el Gobierno español".
La organización terrorista ETA intentó varias veces abrir conversaciones con los Ejecutivos español y francés, "con el objetivo de desbloquear la situación", según la versión que ha explicado en el juicio.
DESTRUIR UNA PARTE SIGNIFICATIVA DEL ARSENAL
En una de ellas, en otoño del 2012, ETA mostró "su disposición a destruir una parte significativa de su arsenal, a cambio de que el Gobierno francés enviara a una persona para iniciar el contacto".
París, sin embargo, no la aceptó, porque consideró que correspondía al Gobierno español pronunciarse. A finales del 2012, el Ejecutivo de Mariano Rajoy envió a "un intermediario altamente reconocido en la resolución de conflictos y que estaba en relación con la Iglesia católica", según el relato de Pla.
Esa persona tenía el encargo de "abrir una vía estable y permanente con ETA", pero cuando la banda pidió que el Gobierno de Rajoy aclarara "para qué quería esa vía", el mediador volvió a Madrid y a partir de ahí, "el Gobierno español cerró esa vía que había abierto".
Preguntado sobre la contradicción de haber sido detenidos con revólveres y munición en el 2015, cinco años después de anunciar el fin de la actividad armada, Pla ha expuesto que se habían comprometido ante la Comisión Internacional de Verificación (CIV) a no utilizarlas, con la excepción de repeler una agresión o si su vida corría peligro.
ACCIONES DE AUTODEFENSA
Cuando se le ha preguntado si el asesinato del policía francés Jean-Serge Nerin en marzo del 2010 -el último asesinado por ETA- o el gendarme que resultó herido un año después en un tiroteo habían sido acciones de autodefensa, el etarra ha replicado que el compromiso de no usar las armas era de septiembre del 2011.
Igualmente, Pla ha indicado que "ETA ya ha mostrado su pesar" por la muerte de Nerin y que el tiroteo de los gendarmes en el 2011 fue "un hecho que desearíamos que no se hubiera producido".