TRIBUNALES
Giro inesperado: la decisión del juez para el octogenario acusado de asesinar a su mujer en Zizur
El hombre, de 85 años, ingresó en la cárcel tras la decisión del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Pamplona

Un octogenario acusado de la muerte de su mujer en Zizur Mayor ya no dormirá en prisión. La Audiencia de Navarra ha ordenado que la medida cautelar se cumpla en un domicilio designado por sus hijos, quienes se harán cargo de su supervisión.
El tribunal ha dispuesto que el control se realice mediante un dispositivo telemático, que permitirá verificar sus movimientos. Con esta decisión, el anciano de 85 años pasa de la cárcel a un arresto domiciliario bajo vigilancia familiar.
El hombre, de 85 años, ingresó en la cárcel el pasado 30 de julio tras la decisión del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Pamplona, que decretó prisión provisional al considerar el riesgo de fuga y de destrucción de pruebas por un presunto delito de asesinato. Sin embargo, la Sección Segunda de la Audiencia ha estimado que ya no existen tales riesgos, ya que la vivienda fue precintada, todas las pruebas se recogieron y las llaves quedaron en poder de su hija.
La defensa había solicitado la nulidad de la resolución inicial y la libertad provisional. La fiscalía, por el contrario, pidió rechazar el recurso. Finalmente, los magistrados han descartado la nulidad, pero sí han acordado que el investigado permanezca bajo vigilancia en el domicilio familiar, atendiendo también a su estado de salud.
Un informe neurológico fechado el 6 de agosto en prisión ha sido determinante. Según este dictamen, el acusado presenta un deterioro cognitivo evidente desde marzo, que lo hace “vulnerable e incapaz de tomar decisiones de autogobierno”, por lo que requiere protección en todos los ámbitos.
La Audiencia señala que, en este momento, no corresponde determinar si se trató de un asesinato o una muerte accidental. Esa conclusión llegará con los resultados de los análisis toxicológicos practicados y el estudio de los objetos arrojados por el encausado en un contenedor próximo a su domicilio.
Cabe recordar que antes de conocerse el auto de prisión, una hermana de la fallecida cuestionó públicamente que la investigación se esté tratando como un caso de violencia de género.
En declaraciones a la agencia EFE, Ofa Bezunartea, periodista y catedrática de periodismo, calificó esta interpretación de “excesiva e imprudente” y aseguró estar “en estado de shock” tanto por la muerte de su hermana como por la detención de su cuñado.
Bezunartea esplicó que la víctima padecía párkinson desde hace décadas, lo que le provocaba frecuentes caídas y lesiones. Defendió que su cuñado, de 85 años, ha sido un “incansable y atento cuidador” durante años, además de un “prestigioso médico de familia y especialista en psiquiatría”.
También criticó que los medios y algunos representantes institucionales hayan dado por hecho que se trata de un crimen machista sin esperar a la autopsia ni al atestado judicial, subrayando que “todavía no se ha determinado oficialmente la causa del fallecimiento”. Asimismo, lamentó el uso de términos como “asesinato” o “matar” en informaciones preliminares y ha pedido que se respeten los hechos y el curso judicial de la investigación.