POLÍTICA
Tudela estalla contra el Gobierno de Chivite por la “bomba medioambiental” que se construirá junto al Ebro
El alcalde de Tudela ha avanzado que ha avanzado que la movilización ciudadana en la Ribera “no se va a quedar atrás”.

El Gobierno de Navarra, presidido por María Chivite, ha dado luz verde a la polémica planta centralizada de fangos de Tudela, un proyecto promovido por NILSA que el Ejecutivo considera “sin efectos significativos sobre el medio ambiente”. La resolución, publicada este lunes en el Boletín Oficial de Navarra (BON), ha desatado una dura reacción en la capital ribera.
El alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, ha asegurado que la decisión “era de esperar”, aunque ha calificado el proyecto como “una bomba medioambiental a orillas del Ebro”. Según ha denunciado, el plan no busca únicamente ampliar el tratamiento de fangos en la EDAR de Tudela, sino “generar y vender gas biometano”, algo que, a su juicio, pone “en riesgo la seguridad de los vecinos de Tudela y La Ribera”.
Toquero ha mostrado su “decepción” con la postura del Ejecutivo foral: “Con lo preocupados que están en Medio Ambiente por preservar el espacio natural de Las Norias de las basuras del Día del Ángel, sorprende que ahora se pongan de perfil cuando NILSA pretende construir una macroplanta de biometano junto al río, a solo 800 metros del casco urbano”.
El alcalde ha insistido en que el proyecto carece de coherencia ambiental y responde únicamente a intereses económicos. “El verdadero objetivo del Gobierno de Navarra es lucrarse a costa de poner en riesgo la seguridad de miles de vecinos”, ha subrayado.
Además, Toquero ha recordado que el Parlamento de Navarra aprobó recientemente una moratoria para la planta de biometano de Sesma, tras constatar los riesgos que suponía su cercanía a Lodosa, situada a dos kilómetros. “En Tudela, en cambio, el casco urbano está a solo 800 metros. Es evidente que el trato no es el mismo”, ha criticado.
El regidor ha avanzado que la movilización ciudadana en la Ribera “no se va a quedar atrás”. “El Ayuntamiento de Tudela llegará donde haga falta para que NILSA se olvide de este despropósito o busque otro emplazamiento. No permitiremos que los vecinos se acuesten cada noche sabiendo que tienen una bomba medioambiental a 800 metros de sus casas”, ha concluido.