- viernes, 09 de mayo de 2025
- Actualizado 07:43
Y yo pensando que parar en verano era buena idea porque pasaban pocas cosas, pues menos mal. Lo cierto es que todo el revuelo de verano vuelve en septiembre y estamos igual que en junio, decidiendo entre la bolsa o la vida. O igual es que esa es la única decisión. Bienvenidos de nuevo.
¿Les suena la frase? ¿Han disfrutado de video teleconferencias profesionales? ¿Y del cole?, ¿qué me dicen?, esas fantásticas reuniones multiniño, ¿también las han disfrutado? ¿Hablamos un poco si realmente estamos preparados para que nos salve la tecnología? Pasen, por favor, pero primero apaguen los micros…
No es cuestión de que segundas partes nunca sean buenas, sino más bien de tener la motivación suficiente para intentarlo de nuevo, porque casi nunca es verdad que nos enfrentemos a lo mismo dos veces. La situación y nosotros mismos hemos cambiado. Lo que hacen falta son razones. Y esperanza.
Cerramos el año, otra vez, esta vez también década. Parece que esto le da más importancia al cierre, como de acabose total. Pero la realidad es más simple, el primer día del año solo será el día siguiente a otro. Habrá que seguir intentándolo, con el año no se acaba nada. Ojalá fuera así a veces.
Seis de julio al fin, otro año en la espalda y otro viaje a mi Kamchatka particular, ya saben. Cada vez llego más justo y con más necesidad de recargar en casa, en la raíz, así que por favor no vengan a dar la turra con sus juicios de valor sobre las fiestas de San Fermín. Que cada palo aguante con su vela.
Ya conocemos la resolución del Tribunal Supremo sobre el caso de la Manada. Endurece las penas y lo considera violación, no solo abuso. Me alegro, sinceramente, pero más allá de por la sentencia en sí, por lo que supone como mensaje y ejemplo.
“El gran corruptor del hombre público es el ego. Mirar a los espejos distrae la atención de los problemas”. Añadiría que del público y del privado, mujer y hombre.“El gran corruptor del hombre público es el ego. Mirar a los espejos distrae la atención de los problemas”. Añadiría que del público y del privado, mujer y hombre.
“El gran corruptor del hombre público es el ego. Mirar a los espejos distrae la atención de los problemas”. Añadiría que del público y del privado, mujer y hombre.“El gran corruptor del hombre público es el ego. Mirar a los espejos distrae la atención de los problemas”. Añadiría que del público y del privado, mujer y hombre.