En España estamos poniendo las bases para derribar el Estado de Derecho. Por un lado, hay jueces que han descubierto la "Justicia Ejemplar", una Justicia con apellido y todo, cuando yo creía que la Justicia, como la Democracia, no necesitaba adjetivos y, por otro, uno de los pilares de las naciones libres, que es la presunción de inocencia, ya está abolida de manera definitiva, gracias al entusiasmo de Ciudadanos y a la sumisión de los demás partidos políticos, que están convencidos de que este grave retroceso en las libertades individuales es lo que ellos denominan muy progresista.
En el último sondeo sobre las audiencias de Radio, en España, aparece un dato que me ha llamado la atención, y es que ha disminuido el número de oyentes en la franja de las primeras horas de la mañana, es decir, en aquellos programas que básicamente se dedican a hablar de política, a dialogar con los políticos, y a comentar lo que han dicho los políticos.
Hubo un tiempo, en España, en que no se llegaron a atar a los perros con longanizas, pero a las empresas con beneficios -repito: con BENEFICIOS- se les permitía ajustar plantillas con prejubilaciones al ciento por ciento de pensión, una parte a cargo de la empresa y, algunas veces, a cargo de su bolsillo y el mío.