En 7 días los rojillos disputarán dos partidos de Liga ante dos rivales directos por la permanencia, Valencia y Granada, y la vuelta de la eliminatorio de Copa contra el Eibar.
La destitución de Joaquín Caparrós, que por encima de los malos resultados deja una tremenda crisis de identidad, no sorprende tanto por cómo ha llegado en el espacio y el tiempo como por la entidad de su sustituto, Petar Vasiljevic, que se estrena en un banquillo.
Difícil saber a qué jugó el equipo de Caparrós. No pudo saldar peor la ida del torneo del K.O. Encajó tres goles en casa, y gracias, mientras apenas tiró tres veces con intención. Difícil encontrar una primera parte peor, y cuidado que hay unas cuantas pésimas.
Los rojillos vuelven a los entrenamientos el día de la víspera del trascendental choque copero frente al Eibar, pistoletazo de salida de un calendario cuesta arriba.
La pareja osasunista Rojilla y Rojillo, junto a los jugadores Aitor Buñuel y Antonio Otegui, han recibido las cartas de los niños pamploneses para Papá Noel, el Olentzero y los Reyes Magos en la tienda oficial de Osasuna, en El Sadar.
El fútbol le debía una a Osasuna y se lo ha pagado en la Copa, con dos goles además de un penalti fallado, y una nueva eliminatoria. Lo mejor, el abrazo con el banquillo tras el segundo. El equipo está vivo. A ver.
El delantero Oriol Riera se retira del partidillo con molestias en el tobillo, antes de jugar la Copa ante el Granada en El Sadar. Martes 20 diciembre de 2016.
