• viernes, 19 de abril de 2024
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COMERCIO LOCAL

Una chocolatería de Pamplona cierra después de un año por un motivo muy especial

Está situada en el 'corazón' de la capital navarra, en un local muy conocido que fue el antiguo restaurante Las Pocholas.

Ester Bravo y Xavi Teixeira en el interior de su chocolatería La Forca en Pamplona. Navarra.com
Ester Bravo y Xavi Teixeira en el interior de su chocolatería La Forca en Pamplona. Navarra.com

La chocolatería La Forca de Pamplona ha sorprendido a sus clientes con un cartel colocado en su escaparate donde informan del cierre del establecimiento para el domingo 2 de abril.

Este local está muy cerca de otros negocios que hemos conocido en esta sección de comercio local en la capital navarra, como por ejemplo la tienda Petit Sucreé o la conocida heladería Nalia.

La chocolatería pertenece al matrimonio formado por la alicantina Ester Bravo y el portugués Xavi Teixeira. Los dos abrieron La Forca en marzo del año pasado, después de estar nueve años en el mismo local con la franquicia de chocolatería Valor.

Desde marzo de 2022 ofrecían nuevos productos, como las tartas, los pinchos, la tortilla de patata, el bizcocho, y una variedad mayor de chocolates al gusto del cliente navarro.

Cafetería “La Forca” en el Paseo Sarasate de Pamplona. PABLO LASAOSA
Cafetería “La Forca” en el Paseo Sarasate de Pamplona. PABLO LASAOSA

No obstante, han colocado un cartel en el que informan del cierre: "Estimados clientes, les informamos que el domingo día 2 de abril chocolatería La Forca cerrará sus puertas definitivamente. Gracias por el apoyo y la confianza que habéis depositado en nosotros".

Xavi Teixeira ha explicado a Navarra.com el motivo del cierre: "Nosotros tenemos un crio muy pequeñito de cuatro años y no estamos nunca con él. Esto se une a que no conseguimos en el Ayuntamiento cambiar el local para que sea una cafetería,vender alcohol y hacer menus del día".

Por lo tanto, asegura: "Ahora nos han hecho una oferta en el pueblo de mi mujer en Alicante para coger un bar pequeño, trabajar de lunes a viernes de 6 de la mañana a las tres de la tarde y el resto del día disfrutar del niño en casa".

El tema personal ha pasado por delante del profesional: "Hemos decidido ir al pueblo para disfrutar más tiempo del niño. Teo tiene cuatro años y yo cincuenta. Dentro de diez años no querrá estar conmigo ni yo tendré paciencia para estar con él. Ahora sí que hay paciencia y fuerzas y él quiere estar con papá. Dsifrutaremos mucho más tiempo con él".

Cafetería “La Forca” en el Paseo Sarasate de Pamplona. PABLO LASAOSA
Cafetería “La Forca” en el Paseo Sarasate de Pamplona. PABLO LASAOSA

El motivo principal es ese y nada más. Si tuviésemos cafetería con menú y tal seguramente si nos hacen la misma oferta nos hubiéreamos marchado igual. Nos da mucha pena porque llevamos diez años en Pamplona. Tenemos vida aquí y amigos, pero hay que tirar para delante.

No hay un problema de falta de venta: "La choolatería va para adelante. La transformamos y las ventas se han incrementado. La gente lo ha aceptado bastante bien, pero las cosas son así. Hay que mirar la vida".

No obstante, hay otras pegas: "Trabajar está muy bien, pero si no vives... Trabajamos casi catorce horas al día. Decidimos cerrar los miércoles para estar con el hijo", asegura Xavi.

En Pamplona aseguran estar "muy contentos. Nos han aceptado muy bien, pero es lo que hay. Aquí dejamos amigos y nos vamos para Alicante, a Benimarfull, un pueblo de trescientos habitantes para vivir en el campo".

Cafetería “La Forca” en el Paseo Sarasate de Pamplona. PABLO LASAOSA
Cafetería “La Forca” en el Paseo Sarasate de Pamplona. PABLO LASAOSA

Tienen prevista alguna escapada: "Vendremos porque hay que saludar a los amigos. En San Fermín no sé porque es verano, pero volveremos a Pamplona sin duda".

El local se quedará vacío a partir del 2 de abril. "Hemos puesto a la venta el mobiliario como sillas, mesas y lo que no se venda nos lo llevamos para el pueblo y lo aprovecharemos en el bar", concluye Xavi.

La ubicación de la chocolatería también tiene historia, ya que las hermanas Guerendiain que procedían de la Ultzama abrieron en 1938 el famoso restaurante Hostal del Rey Noble, llamado popularmente 'Las Pocholas', que cerró sus puertas en el verano de 2000.

Precisamente, el día que se inauguró Chocolates Valor en mayo de 2014 se homenajeó a 'Las Pocholas'. Acudió Conchita Guerendiain, la única de las hermanas que vivía y que falleció en 2017. También acudieron la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, y el alcalde de Pamplona Enrique Maya.


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Una chocolatería de Pamplona cierra después de un año por un motivo muy especial