Existen rincones sin los que el ambiente de un lugar no sería igual. En Pamplona, El Ducal es uno de esos establecimientos que entraña las tradiciones de la ciudad. Abierta desde el 25 de mayo de 1985, es una de las hamburgueserías más emblemáticas de la capital navarra.
Ubicada en el centro de Pamplona en Carlos III, 39, este negocio pionero abrió sus puertas hace casi 36 años especializado en hamburguesas y bocadillos con un estilo muy americano que ha ido evolucionando a la vez que ha mantenido su esencia hasta llegar al día de hoy.
Anteriormente, en ese mismo lugar, en la calle San Fermín, una zona que destaca por su tranquilidad, se encontraba una sociedad con el mismo nombre que fue reconvertida en lo que es actualmente el Ducal.
El perfil del cliente de la mítica hamburguesería pamplonesa es muy variado. Al local acuden desde personas que van a la consulta de algún médico que se encuentra por los alrededores, pasando por los jóvenes de los institutos de la zona, hasta personas mayores que van a merendar todos los días. En definitiva, destaca por acoger un ambiente familiar y por contar con una tradición que transcurre de generación en generación.
Abierto desde primera hora de la mañana, los pamploneses comienzan a llenar el establecimiento a las 11 para almorzar, a las 14 para comer y a las 17 para merendar. Además, a pesar de que durante todo el año los ciudadanos acudan al local, las fechas en las que más concurrencia hay son desde que empieza el buen tiempo en mayo hasta mediados de octubre.
Sin embargo, los días más exitosos son durante las fiestas de San Fermín cuando llegan a dar hasta 300 almuerzos el día 6 de julio y mantienen su cocina permanentemente abierta.
El principal objetivo del Ducal es ofrecer a sus clientes un producto de calidad, por ello, su mayor apuesta y el punto fuerte que ha conseguido mantener su esencia es la ‘Hamburguesa especial Ducal’, un plato cuya receta se ha mantenido intacta desde el primer día: carne de ternera y cerdo, lechuga, tomate, pepinillos y cebolla frita.
Sin embargo, con el fin de innovar el restaurante ha ido añadiendo en su carta otros platos como ensaladilla rusa, pimientos, chistorra o ensaladas elaboradas, además de un menú del día y otro de fin de semana y días festivos. También se pueden encontrar multitud de postres como tiramisú, helados o cuajadas, así como bollería elaborada de manera artesanal.
Asimismo, El Ducal trabaja con cariño un producto de cercanía y de calidad entre los que destacan la ternera de Navarra y otros productos de huertas locales. La hamburguesería cuenta con una zona de terraza y otra interior que, durante el pasado invierno, han ampliado con un nuevo comedor.
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