Raquel Marco y Simon Hall, de 59 y 60 años respectivamente, son un matrimonio dedicado a regentar apartamentos turísticos rurales en la zona del Pirineo Navarro. Ella nació en Isaba, y él es inglés, y se conocieron en Pamplona hace ya unas décadas.
Raquel había vivido en Londres unos años, y Simon, aburrido del mal tiempo británico, vino a la capital navarra a dar clases de inglés. A ambos les pareció buena idea enseñarse su idioma mutuamente para seguir aprendiendo cuando se conocieron. Desde entonces, conviven y trabajan juntos, por lo que apenas se separan uno del otro.
La pareja abrió su primer apartamento rural en Isaba en julio de 2014. Se trata del conjunto de apartamentos Onki Xin (que en la vieja lengua del euskera roncalés significa bienvenidos), en la Calle Izarjentea, número 39. Estos apartamentos se encuentran encima de su propia casa.
"Está en lo alto del pueblo, y las vistas son preciosas. Al no haber casas alrededor, la luz del sol que llega los días de buen tiempo te llena de energía", asegura Raquel Marco.
Onki Xin está compuesto de 4 apartamentos para 4 y 6 personas, además de un hostal rural para 18 personas. Su precio ronda los 25 € por persona y noche.
En el año 2019, decidieron ampliar su oferta y abrieron los apartamentos Metsola, también en Isaba. En concreto, en el Barrio Barrikata, número 27. Se trata de un conjunto de apartamentos moderno y sobrio en el centro del pueblo. Esta tradicional casa roncalesa está dividida en 7 apartamentos turísticos, para 2 y 4 personas. El precio para cada persona por noche varía en función del apartamento elegido, y se puede encontrar desde 30€.
Para hacer frente al trabajo de todos los edificios, cuentan con la ayuda de sus hijos John, de 23 años y Daniel Hall, de 19, que trabajan con ellos. Su hermano Álex, que tiene 21 años, no puede echarles una mano ya que estudia ingeniería en Estados Unidos.
Raquel Marco cree que lo más destacado de sus apartamentos es el cariño y aprecio que han involucrado en ellos. "Intentamos que la gente se vaya de Isaba con un buen sabor de boca, que quieran volver", asegura.
Además, el hecho de que se encuentren en su pueblo le resulta muy positivo. "Yo soy de aquí. Mis raíces y mi familia y amigos están aquí. Por eso quería que tanto Onki Xin como Metsola estuviesen situados en Isaba", explica.
Raquel Marco considera su pueblo un excelente lugar para visitar. "Isaba es una joyita. Tiene unos paisajes y una naturaleza increíbles, hay muchas cosas que ver cerca y, además, se nota que casi nunca hay una masificación de gente", expresa la dueña de los apartamentos.
La mujer de Isaba siente pena por no haber continuado su carrera laboral en relación con sus estudios . "Siempre me ha gustado mucho la Sociología, y todavía cuando tengo tiempo leo libros y voy a algún curso", asegura.
Sin embargo, se muestra muy feliz de la vida que han llevado. "Hemos disfrutado trabajando y también del tiempo libre que hemos tenido. Los apartamentos nos han permitido una vida muy buena", expone.
Ahora, la familia busca extender sus apartamentos turísticos, y ya han comprado otro edificio en Isaba para ello. Hace más de un siglo, el edificio fue uno de los mejores hoteles de Navarra: el Hotel Pirineo.
