La ferretería José Antonio de Barañáin abrió sus puertas en 1983 y actualmente sigue al frente de la misma la segunda generación de la familia. La clave del éxito es un trato personalizado y una ampliación de su oferta con el mantenimiento de instalaciones eléctricas a domicilio.
La ferretería José Antonio está situada en la calle de San Esteban 9, que hace esquina con la avenida Central de Barañáin. Está muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en este apartado de comercio local en la cuenca de Pamplona.
Como es el caso, por ejemplo, del restaurante Commond Good que tiene menús del día a solo 7,50 euros, o la pizzería Davalerio con todo casero y de calidad gracias a su espectacular horno de leña.
Es la única ferretería que queda en Barañáin. Se fundó hace ya 41 años por José Antonio Mendive Sarasibar. Se establecieron exactamente el 28 de febrero de 1983 con todos los hijos. Actualmente, solo quedan dos hijos en el negocio: el hermano mayor, José Antonio Mendive Rodríguez, y Federico.
El hermano mayor, asegura: "Solo seguimos dos hermanos porque esto es muy esclavo. Seguimos adelante a pesar de todas las crisis que ha habido. Ahora se puede decir que es un negocio que funciona, pero con mucho trabajo y mucho sacrificio".
Aparte de lo que venden en la tienda, señala la clave de la continuidad: "Una parte muy importante son los mantenimientos. Nos hemos hecho empresa instaladora eléctrica para el mantenimiento en viviendas, que es lo que realmente sé hacer yo", indica José Antonio.
"Mi hermano sigue vendiendo a clientes potenciales muy fuertes", pero reconoce que otros aspectos van a menos: "Poco a poco el menaje va decayendo por la evolución de la sociedad y de los hábitos de compra".
José Antonio ya tiene 60 años cumplidos y explica el posible relevo: "Estamos en una edad en la que nos podemos plantear un relevo, pero a día de hoy esto se cierra el día en que mi hermano y yo nos jubilemos. Vamos a intentar traspasarlo con tiempo".
No se queja de falta de trabajo: "Aunque parezca un poco fuerte, tenemos más trabajo del que podemos abarcar en este momento. Estamos cuatro personas para hacer frente a todo: los dos hermanos junto a Carmelo y Rebeca que nos lleva las cuentas. Estamos cansados, pero nos hemos adaptado y estamos contentos".
José Antonio y su familia sufrieron un grave atentado terrorista en abril de 2006 que incendió la ferretería cuando era concejal de UPN en Barañáin. Hubo cuatro intoxicados y 56 familias evacuadas del edificio. Afortunadamente, pudieron reabrir el negocio con gran esfuerzo siete meses después.
"Fue una experiencia dura, que casi no quiero ni acordarme. Cuando yo dejé la política en 2015 hubo un pequeño boicot. Ha habido gente que me hacían la vida imposible y he ido a sus casas a arreglarles la electricidad", asegura.
"Lógicamente, ni perdono ni olvido, pero sí que tengo que convivir. En esas estamos, en convivir y en atender a todos por igual. Nosotros hemos pasado página. Hay que seguir trabajando. No guardamos rencor a nadie ni vamos a por nadie, independientemente de lo que piensen", concluye José Antonio.
