Valerio Paci contempla la llama del horno de leña de su pizzería en Barañáin, Davalerio Pizza. Este italiano se sitúa junto al horno, al que considera la esencia de su negocio durante la conversación.
Llegó a Pamplona hace 28 años, movido por una historia de amor. "Conocí a mi mujer en una boda y me vine", rememora. Al llegar a Pamplona experimento otro tipo de enamoramiento: "Me enamoré de esta ciudad, de su ambiente y sus gentes", confiesa. Desde entonces, ha trabajado en diferentes establecimientos emblemáticos de la ciudad. Hace un par de años, en plena pandemia por el coronavirus, decidió montar su segundo negocio: La Pizzería Davalerio en Barañáin. Y, desde entonces, no ha dejado de ganar clientela.
Él mismo relata su trayectoria profesional en el sector hostelero de Navarra: "Trabajé muchos años en el restaurante Carlucci. Después monté La Vecchia Roma, pero tras bastante tiempo llevando el negocio decidí que necesitaba descansar", cuenta. Insiste en que no cerró su primer restaurante por falta de clientes, sino porque necesitaba un cambio de aires. Después se incorporó al equipo de Bodegas Otazu.
Con la llegada de la pandemia en el año 2020, la hostelería navarra entró en un periodo de gran incertidumbre. Sin embargo, Valerio encontró en esta etapa negra para el sector su oportunidad. "Fui atrevido. Tengo ideas fijas", reconoce. Le salió bien la jugada.
"Si quería trabajar, tenía que montar un negocio de comida para llevar". Esa idea le perseguía. Tanto que un día, paseando por Barañáin, encontró el local que alberga hoy su pizzería. "Lo tuve claro. Me encantó", indica. Desde entonces, este establecimiento, ubicado en la trasera del número 14, en la avenida de Pamplona (Barañáin), se ha convertido en la casa de esas personas que salivan al pensar en la comida italiana casera. "Estaba cansado del centro de Pamplona y Barañáin me pareció una ubicación perfecta", opina.
"Tenía claro que el horno de leña iba a ser el protagonista del negocio", insiste. Así que no dudo mucho a la hora de traerse el horno, de 2.800 kilos, desde Nápoles. Para su funcionamiento, utiliza leña de halla y roble.
Además, al ver que el local era lo suficientemente grande como para instalar un comedor, decidió ofrecer también la posibilidad de comer dentro de la pizzería.
Valerio levantó por primera vez la persiana de su pizzería el 15 de diciembre de 2021. "Al principio, estábamos todos aquí con las mascarillas y había la mitad de mesas", echa una vista atrás a los inicios. Aún así se muestra muy satisfecho con estos primeros dos años al frente de su negocio: "He trabajado muy bien siempre", asegura.
¿El secreto de la Pizzería Davalerio? Valerio lo tiene claro: "Estoy muy convencido del producto que ofrezco", subraya. Y prosigue: "Si das calidad, la gente repite. A las personas sólo les puedes engañar una vez, porque no son tontas y saben comer. Por eso, yo opto por la calidad y los productos artesanales".
De hecho, en la Pizzería Davalerio "todo es casero". La pasta, la masa, los postres, todo pasa por las habilidosas manos de Valerio y su equipo, formado por seis personas. Además, los ingredientes son, en su inmensa mayoría, italianos. "Por ejemplo, la harina, la mozzarela flor di late o el tomate, todo eso viene de Italia", especifica Valerio.
Valerio se muestra muy contento porque, en mayor o en menor medida, todos los platos de la carta tienen su público. Sin duda, las pizzas son las protagonistas de este restaurante de Barañáin. Algunas de las que más se piden son la Burina, que lleva huevo, y la Calabrese, con salchicha fresca y la nduja (chorizo picante italiano).
En la pizzería también se pueden probar deliciosos entrantes, pastas y postres caseros. "Las pastas las ofrecemos al mediodía y están fuera de carta porque las cambiamos en función de la temporada", explica Valerio. "Ahora, por ejemplo, tenemos una carbonara clásica italiana, pero le añado la alcachofa para darle un toque local", ejemplifica. También explica que la pasta la cuecen al momento "para que no pierda el sabor".
Entre los postres, destacan el clásico tiramisú, la tarta de queso y una copa de frutas: "Lleva helado y una espuma de huevo", detalla Valerio.
Este hostelero asegura que la idea inicial del negocio, ofrecer comida para llevar, funciona bien. "Mucha gente viene a recoger las pizzas en el local y se las lleva a su casa". La pizzería no dispone de servicio a domicilio.
A este local de Barañáin llegan clientes de toda la Comarca de Pamplona. Hay muchos del propio municipio, pero otros llegan procedentes de
Valerio está convencido de que la comida italiana gusta mucho a los pamploneses. "Tengo clientes fijos que vienen todas las semanas algún día", concreta. Y se muestra muy orgulloso por este logro. "Intento hacerlo aquí, al cien por cien, como en Italia".
