La esquina de la Avenida Roncesvalles de Pamplona ya cuenta con un nuevo bar que viene para acompañar a los conocidos la Botería y el Restaurante la Olla. Morro se instaló hace poco más de un mes en un local que tan solo abría en San Fermín para servir bocadillos y bebidas.
Ignacio Mozaz, acompañado de varios socios, ha sido el encargado de dar vida a este bar con la ayuda de la Asesoría Gastronómica de Imago de San Sebastián, que han ayudado a estos cuatro chicos a que salga adelante el nuevo proyecto.
Morro es un lugar informal donde poder comer y picar en un ambiente más distendido. Se pueden encontrar raciones para compartir como las conocidas patatas bravas, tortillas o croquetas, todo ello con un toque más especial y alegre.
No obstante, la diferencia se puede encontrar en platos como la sardina ahumada, la anchoa o el carpaccio de atún, entre otros. "Hemos buscado que los productos sean de proximidad como los embutidos por ejemplo que tenemos de Maskarada, la marca del Euskal Txerri", detalla Ignacio Mozaz.
En la carta también hay espacio para las verduras con cinco platos que cambiarán según la temporada. Ahora, por ejemplo, cuentan con alcachofas, tomate de temporada, cogollo o San Jacobo. "Se está pidiendo mucho y lleva acelga con jamón y queso rebozada en panko y con salsa de yema de huevo", describe el hostelero.
Otro plato que está gustando mucho es el Katsu Sando, un sándwich japonés con solomillo de cerdo ibérico con una salsa especial japonesa. Y para los paladares dulces también hay hueco con un arroz con leche, panacotta o torrija.
Los vinos también están seleccionados de forma más especial en Morro donde han apostado por vinos de la zona y de producción más pequeña. "Tenemos algo que no van a encontrar en otros sitios, buscamos algo más especial". También, cuentan con un tanque de cerveza Mahou cinco estrellas.
El local cuenta con mesas altas y dos barras donde poder disfrutar de los productos, una de ellas con vistas a la cocina fría que se encuentra abierta y donde se puede ver el proceso de limpieza de la anchoa o la sardina, por ejemplo.
A su lado, se encuentran la Botería y la Olla, dos locales que dan vida a la calle. "Queremos hacer núcleo de bares y que sea un lugar para venir a la calle".
Los socios han partido de cero, pero con la ayuda de Imago, que ha puesto el comienzo más fácil. "Estamos ocho personas con camareros jóvenes y con experiencia, está siendo una buena mezcla", cuenta el hostelero pamplonés. Además de Morro, Ignacio Mozaz lleva el Café Cream en San Juan junto con otro socio.
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