La tienda Petit Sucreé ha abierto hace pocas fechas en un lugar muy especial de Pamplona, en el Paseo de Sarasate 4 junto al Monumento a los Fueros de Navarra.
Es un establecimiento que está muy cerca de otros negocios que hemos conocido en esta sección de comercio local en Pamplona, como por ejemplo la chocolatería La Forca o el Shusi House.
Este pequeño local de aproximadamente 25 metros cuadrados, que ha gestionado la Inmobiliaria Arrieta, está especializado en la venta de macarons. El macaron es una galleta o pastelito tradicional francés hecho de clara de huevo, almendra molida, azúcar glas y azúcar.
El dulce procede del siglo XVIII, surgiendo del horno del pastelero de la corte francesa como cúpulas redondas con base plana parecidas a merengues.
Los macarons se hacen de una amplia variedad de sabores y colores, según la confitería y la época del año. Estos manjares se caracterizan por un exterior crujiente y un interior cremoso.
La tienda también dispone de venta de café para llevar. Más adelante contará con una terraza en el Paseo Sarasate para disfrutar del café y del manjar tan exquisito que son los macarons.
Los dueños del establecimiento son los hermanos Carlos y Ronald Betancourt, naturales de Venezuela, con su socio francés Remy Berdin.
Carlos Betancourt tiene 37 años y ha hecho toda su carrera culinaria en Francia: "Mi primer país al que llegué es Francia. Allí saqué mis títulos. Encontré a mi socio y montamos un obrador a medias y de ahí salió toda la idea de venir a Pamplona".
Lleva muchos años en Pamplona: "Conozco bien el gremio y me ha acogido muy bien la gente desde que vine en 2010. En la hostelería he trabajado de toda la vida, desde lo dulce a lo salado. La idea empezó porque mi base es la pastelería".
Destaca el lugar donde han montado la tienda: "Estamos en el punto cero de Pamplona. Todo el mundo pasa por el Paseo de Sarasate. Hemos tenido una suerte Increíble. Mejor sitio imposible para empezar", asegura Carlos.
Explica que los macarons son "un pequeño bizcocho o galleta originaria de Francia hecho a base de harina de almendra, con colorante comestible hecho de pulpa de frutas naturales. Eso hace que la mezcla sea crijiente al morder y cremoso en la boca".
En su establecimiento, Carlos y Ronald ofrecen una gama muy amplia de macarons. Hay de pistacho, de fresa, limón, de piña, de frambuesa, vainilla, cocholate, maracuyá... "Tenemos una gama de 25 sabores diferentes que podrían llegar a 100, pero hemos elegido 20 que iremos rotando para que se prueben sabores diferentes", afirma Carlos.
En cuanto al precio, señala Carlos que es "accesible a todo el mundo a 1,80 euros la unidad". "Este macaron pamplonés es un poco más grande del normal", argumenta." Es el primer local en el norte de España especializado en la venta específica de macarons. Lo hacemos en el obrador en Francia (Pau) y lo traemos a Pamplona. Es completamene artesano", concluye Carlos Betancourt.
