La
AEMET ha anunciado un cambio de tiempo en Navarra justo a las puertas de la Navidad. La previsión apunta a un episodio marcado por
inestabilidad, paso de
frentes y la entrada de
aire polar, una combinación que reforzará el ambiente plenamente invernal en la comunidad.
En ese contexto, la Agencia Estatal de Meteorología ha explicado que este sábado se prevé una situación de inestabilidad con la llegada de un nuevo frente por el noroeste. Ese escenario dejará cielos muy nubosos o cubiertos y precipitaciones en buena parte del territorio, con Navarra dentro de esa dinámica.
Así, durante este sábado, los cielos estarán nubosos o cubiertos, aunque se abrirán claros al anochecer. Además, se esperan brumas y nieblas matinales en el tercio occidental, con posibilidad de que sean localmente persistentes en puntos del suroeste. En paralelo, en el Pirineo no se descarta alguna precipitación débil y la cota de nieve bajará por la tarde hasta situarse en torno a los 1.200 metros al final del día. Las mínimas irán en descenso y las máximas no registrarán cambios significativos, con viento flojo de componente sur y heladas débiles frecuentes.
De cara al domingo, el panorama continuará en clave invernal. La AEMET prevé cielos nubosos o cubiertos, con apertura de claros a partir de la tarde, y avisa de brumas y probables nieblas matinales tanto en la sierra de Urbasa como en el Pirineo. Además, se esperan lluvias débiles y chubascos dispersos, sobre todo en la mitad norte, sin descartarse de forma más débil u ocasional en el resto. A medida que avance la jornada, la cota de nieve bajará de 1.100-1.300 metros a 800-900 metros, con un descenso térmico que se notará especialmente en las mínimas, que tenderán a registrarse al final del día. En cuanto al viento, soplará flojo con predominio de la componente oeste, y se repetirán las heladas débiles, con carácter moderado en el Pirineo.
Además, el inicio de semana quedará condicionado por el paso de nuevas borrascas y frentes atlánticos. La AEMET señala que el lunes se mantendrá la inestabilidad, con intervalos nubosos y un ambiente frío sostenido por las heladas débiles generalizadas, más aisladas en la vertiente cantábrica y más intensas en el Pirineo. El viento será flojo, de componente sur con predominio del sudeste, aunque también se espera predominio de la componente oeste.
Por último, el martes la nubosidad irá en aumento a partir de la tarde, hasta dejar cielos nubosos o cubiertos. En ese tramo final del día se anuncian lluvias débiles y chubascos aislados, con una cota de nieve situada en torno a 1.000-1.200 metros. Aunque las temperaturas tenderán a subir, la AEMET mantiene el aviso sobre heladas débiles en la mitad oriental y más intensas en el Pirineo, en una jornada con viento flojo y variable.
En cuanto a las temperaturas, este sábado se moverán entre los 6 y 11 grados en Estella, entre 5 y 13 en Pamplona, entre 4 y 11 en Roncal y entre 6 y 12 en Tudela. Ya el domingo el descenso será más claro, con mínimas en torno a 0 grados y máximas de 7 en Estella; -1 y 8 en Pamplona; -3 y 7 en Roncal; y 1 y 8 en Tudela. Para el lunes, la AEMET prevé valores parecidos o con ligero repunte en las máximas: 1 y 9 en Estella, -1 y 8 en Pamplona, -4 y 6 en Roncal y -1 y 9 en Tudela. Y el martes, con el aumento de nubosidad y la llegada de chubascos, las máximas subirán algo más: 2 y 8 en Estella, 1 y 8 en Pamplona, -3 y 6 en Roncal y 1 y 10 en Tudela.
Con este patrón de aire frío, frentes sucesivos y cambios de cota, la AEMET insiste en que ganarán protagonismo las heladas y los fenómenos asociados a la humedad, como nieblas y brumas, que pueden favorecer la formación de placas de hielo. Por eso, especialmente en zonas de montaña, la evolución de la cota de nieve y de los posibles acumulados será determinante en los desplazamientos de los próximos días.