FÚTBOL
Ángel Villar cumplirá 33 años como presidente de la RFEF al ser reelegido por la Asamblea General en Madrid
Accedió al cargo en 1988 y es la octava elección consecutiva que gana como máximo representante del fútbol español.
Accedió al cargo en 1988 y es la octava elección consecutiva que gana como máximo representante del fútbol español.
Por octava vez consecutiva, Ángel María Villar Llona se ha proclamado vencedor de las elecciones a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol, cargo al que accedió por primera vez en el verano de 1988.
Los 139 miembros de la Asamblea General de la RFEF, elegidos de forma democrática durante los comicios celebrados hace unas semanas, han decidido los siguientes resultados:
ELECCIONES A LA PRESIDENCIA DE LA RFEF 22 DE MAYO DE 2017
Número de votos | |
Ángel María Villar | 112 |
En blanco | 11 |
Nulos | 6 |
Así pues Ángel María Villar Llona, nacido hace 67 años en Bilbao y único candidato que había presentado previamente los avales necesarios ante la Comisión Electoral, ha sido elegido de nuevo Presidente de la Real Federación Española de Fútbol.
En esta ocasión, Jorge Pérez, su ex secretario general durante los últimos 13 años, no presentó los avales en la fecha determinada para las elecciones y Villar se convirtió en el candidato único. Pérez no formalizó el trámite por entender que había irregularidades en la elección de los miembros de la Asamblea que ha votado hoy y espera que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) resuelva su recurso. El TAD rechazó su petición de suspender provisionalmente el proceso.
La anécdota de las votaciones la protagonizó el presidente del Celta de Vigo, Carlos Mouriño, que se equivocó al introducir en la urna el sobre correspondiente a la elección a la presidencia. En su lugar, emitió el de la Comisión Delegada y la mesa permitió que votase de nuevo tras confirmar que los sobres son de distinto color.
Entre las ausencias más llamativas (diez en total) en la votación destacó la del capitán del Celta de Vigo, Iago Aspas, que no acudió a la llamada de la mesa cuando era su turno para depositar en la urna su voto.