La vida real oculta héroes tanto o más grandes que los deportistas que aparecen en televisión, como ha pasado con los sanitarios, pero también con
Pere Ribas, un joven invidente de Olot muy futbolero y que, hace poco,
se encontró con Messi y "alucinó", aunque hubiese preferido al bético Joaquín.
Ribas, que cursa
cuarto de ESO, adora tanto el balompié que hace años se acercó al campo del equipo de su ciudad, que milita en la Segunda División B, se interesó por la labor de los
periodistas que seguían un partido y acabó convertido en comentarista.
Desde entonces, forma parte de las retransmisiones de
Radio Olot y su madre, Antonia Graboleda, es la que pronuncia ese "alucinó" cuando se refiere al encuentro con Leo Messi.
Graboleda relata cómo les llegó una convocatoria para participar en un
anuncio y que Pere fue uno de los doce invidentes de todo el mundo seleccionados.
La empresa responsable,
Orcam, ha producido un dispositivo que, instalado en unas gafas, es
capaz de leer libros e identificar objetos e individuos.
Messi en persona participa en la campaña y es quien le entrega a los protagonistas del anuncio esa maravilla tecnológica para que reconozca a la estrella argentina y pronuncie su nombre como el de aquel que está enfrente.
La madre de Pere explica emocionada que
le parece increíble lo que la ciencia pone al alcance de su hijo: "Nunca hubiese pensado que algo así sería posible".
La clave es la inteligencia artificial aplicada a ese dispositivo,
denominado MyEye, que interpreta todo lo que hay a su alrededor e informa de qué o quién es al usuario.
Con esa tecnología, un invidente
puede leer desde un libro a la pantalla de un teléfono, pero también reconocer a
Leo Messi si lo tiene delante.
A Pere Ribas le hizo "mucha ilusión" ver al que considera "
el mejor jugador del mundo", pero no su favorito, porque este vecino de Olot es
bético hasta la médula y si le hubieran dado a elegir
hubiera elegido a "su Joaquín", según admite Antonia Graboleda.
Contra gustos no hay discusión y si algo
no se puede poner en duda es que Pere sabe y mucho de fútbol, porque son años de no perderse un partido del equipo de su ciudad y de comentarlos por la radio.
El joven saca a relucir ese currículum en el anuncio, quizá para allanar el camino del periodista deportivo en que quiere convertirse, y se atreve a ejercer de narrador de un encuentro ficticio en el que su
Betis se impone al Barcelona de Messi con gol, cómo no, de Joaquín.
Por ahora, quien disfruta de su
talento es el aficionado de la UE Olot, un club de Segunda B que comenzará la temporada el 18 de octubre con una visita al Cornellà, pero que debutará en casa una semana más tarde ante el Barcelona, aunque no el de
Leo Messi, si no su filial.
Lo del Betis está más complicado, aunque no tanto, porque los
verdiblancos tienen cita en el Camp Nou en noviembre y allí estará con su veterano delantero, un experto en subir vídeos a internet y al que, quizá, por entonces le suene que tiene un admirador en Cataluña con un dispositivo que, de tenerlo delante, le diría a Pere lo que tanto quiere oír: "Joaquín".