A través de las redes sociales, la madre de una joven británica ha compartido un impactante vídeo de su hija con el objetivo de concienciar a la juventud de los peligros de aceptar bebidas y sustancias de gente desconocida y extraña en discotecas o bares y tratar de poner fin a los 'depredadores'.
En el vídeo se puede apreciar a la joven de 18 años retorciéndose y fuera de sí en una cama de un hospital con los ojos abiertos, la mandíbula apretada y los dedos agarrotados.
Claire, madre de la joven afectada, ha decidido publicar el vídeo porque considera que, aunque pueda ser impactante, si ayuda a alguna niña a alejarse de esto estará satisfecha. "Nadie está preparada para algo así y, por muy perturbador que sea, si esto salva a una niña, aunque sea sólo a una, entonces habrá valido la pena compartirlo", ha comunicado a través de las redes.
Todo sucedió hace unas pocas semanas cuando su hija, Millie Taplin, de 18 años, acudió a una discoteca británica acompañada de varias amigas. Con el transcurso de la noche, en un momento dado, aceptó una bebida que un desconocido le ofreció, empeorando a los pocos minutos.
La joven, que reconoció jamás haberse sentido así días después de lo ocurrido, empezó a sentirse mal y ver borroso hasta llegar al punto de quedarse paralizada. Al rededor de cuatro horas permaneció totalmente inmovilizada sin poder andar ni moverse.
A su llegada a Urgencias, los médicos que la trataron sospecharon que a la joven le habían suministrado dos medicamentos, uno para paralizarla y otro para noquearla, según ha relatado la propia madre. La policía, que ha abierto una investigación para esclarecer el asunto, baraja como primera hipótesis que la bebida tenía algún o varios tipos de droga.
Actualmente, sigue ingresada junto a su madre, que ha querido publicar este vídeo para advertir del peligro de aceptar bebidas de extraños en discotecas.
