WATERPOLO
Waterpolo Navarra dice adiós a catorce temporadas seguidas en División de honor
El equipo de Manel Silvestre no ha podido dar la sorpresa en la piscina Josep Vallés.
El equipo de Manel Silvestre no ha podido dar la sorpresa en la piscina Josep Vallés.
El Waterpolo Navarra ha perdido (15-4) ante el CE Mediterrani este martes en la piscina Josep Vallés de Barcelona, en un partido que fue aplazado este fin de semana por la covid-19 dentro de la penúltima jornada de liga.
El equipo navarro desciende de categoría con este resultado, ya que ocupa el último puesto de la tabla con solo cuatro puntos y el penúltimo (Canoe) suma nueve puntos a falta de una sola jornada de competición.
Las opciones casi desesperadas del equipo que entrena Manel Silvestre pasaban por ganar los dos últimos partidos y esperar que el Canoe no sumara ni un solo punto. Un hecho que era muy complicado y no se ha producido.
Además, el Waterpolo Navarra acudía este martes al partido en Barcelona con tres bajas por motivos laborales al ser un partido entre semana, lo que hacía más complicado aún el 'milagro' deportivo de la permanencia.
Los de Manel Silvestre solo han podido sumar puntos ante el CN Rubí con un empate en la piscina catalana (7-7) y un triunfo en Pamplona (9-7) que ha resultado insuficiente. Las derrotas en la segunda vuelta ante rivales directos como el Echeyde canario (2-3) en Amaya, y ante el Canoe (9-8) en Madrid han resultado definitivas.
De esta forma, el conjunto pamplonés cerrará la temporada 2021-22 este sábado 19 de marzo a las 19,30 horas ante el San Andrés en la piscina de la CD Amaya.
Un partido que servirá de despedida a un equipo que acumulaba nada menos que catorce temporadas seguidas en la máxima categoría. Un verdadero 'milagro' en un conjunto que no es profesional y que ha competido con dignidad hasta el final sin patrocinador.
El último ascenso del Waterpolo Navarra a la máxima categoría tuvo lugar el 10 de mayo de 2008 con la victoria sobre el Horta (15-8) en la piscina del centro Guelbenzu, en una campaña donde los navarros ganaron todos sus partidos con Manel Silvestre en el banquillo.
El equipo navarro pasó un auténtico calvario desde que en 2005 descendiera a Primera División, entonces como Larraina. Durante tres años hasta 2008 el conjunto pamplonés tuvo problemas de patrocinio, de instalaciones, de marcha de jugadores e incluso con su club de origen, Larraina.
Todo esto obligó al equipo a abandonar el club de la cuesta y a fundar un nuevo club, el Waterpolo Navarra. Dos años de transición en Primera División fueron suficientes entonces para volver a la máxima categoría. Esperemos que el WP Navarra regrese también ahora cuanto antes a la máxima categoría.